La noche en dicho lugar ronda los 8.000 euros, pero por si no fuera suficiente, el luso dejó una propina de lo más jugosa al macharse de la villa. El jugador de la Juventus, muy contento con el trato recibido y agradecido por los servicios prestados, volvió a demostrar lo generoso que es dejando una propina que superaba los 20.000 euros.
Pero para sorpresa de muchos, esta no es la primera vez que el jugador hace algo así, puesto que en 2018 en el mismo lugar dejó la misma propina, aunque fue a los trabajadores del hotel Costa Navarino, donde estuvo con su novia y otros jugadores.
Continúan disfrutando de lujos en la costa
Mientras tanto el jugador continúa con sus vacaciones en las costas de Saint Tropez al borde de un yate que cuesta su alquiler unos 175.000 euros a la semana. La pareja ha presumido de cuerpazos mientras se divierten en un tobogán gigante que termina en el mar o en motos acuáticas. Tanto él como ella han compartido imágenes de estas apasionantes vacaciones en sus cuentas de Instagram, aunque están disfrutando sin sus tres hijos pequeños, Mateo, Eva y Alana Martina.