Desde el momento del deceso, la actriz desapareció del mundo para vivir tranquila su dolor, dándose apoyo mutuo con la familia del cámara, y obteniéndolo de sus parientes y amigos, que no se han separado de ella en tan terrible trance.
Pese a que la despedida de Santi Trancho ha sido íntima en el tanatorio de Villalba, las revistas ¡Hola!, Diez Minutos y Semana han obtenido fotografías de la actriz a la salida de la capilla ardiente en el que se veló y se incineró posteriormente al amor de su vida.
La actriz de 'Los Protegidos' iba vestida de negro y tapaba su duelo con unas gafas de sol para no mostrar sus ojos llenos de lágrimas, cansados de llorar a quien lo ha sido todo para ella. Las instantáneas lo dicen todo y reflejan el inmenso dolor que siente una persona que ni en su peor pesadilla podía pensar que iba a tener que hacer frente a algo tan horrible como enterrar a su joven novio, con el que tenía una relación magnífica y con un futuro lleno de planes que se quedaron en el asfalto el pasado sábado.
Un amor truncado
Ana Fernández y Santi Trancho aceptaban la fama y desde el primer momento vivieron su noviazgo de forma natural. Su relación fue descubierta por la prensa cuando disfrutaban de unos días de playa en abril de 2012 en Marbella tras el Festival de Cine de Málaga, una cita a la que intentaban no faltar.
Entonces optaron por mostrarse de lo más natural en público, sin importarles las miradas indiscretas o las cámaras que pudieran seguir sus pasos. De hecho rápidamente empezaron a intercambiarse mensajes de amor a través de las redes sociales.
El tiempo pasó y su amor se consolidó. Cualquier excusa era buena para presumir de amor y de lo enamoradísimos que estaban. La pareja convivía en una vivienda de Las Rozas desde hacía muy poco tiempo. Santi Trancho ya no está, pero el recuerdo que deja es eterno e imborrable.