Fue en 2018 cuando Gabriel Rufián ponía fin a su matrimonio con Mireia Varela, la madre de su único hijo. El Diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se volcó en la política y precisamente comenzó el año 2020 con dos intensas jornadas de Debate de Investidura en las que Pedro Sánchez intentó formar gobierno. En cambio la que fue su mujer lo comenzó de una forma muy distinta: volcando sus sentimientos más profundos en las redes sociales y haciendo público el gran amor que todavía tiene por el que fue su pareja.
Una situación que no ha mejorado para ella con la llegada de un nuevo año: "He despedido 2019 llorando sabiendo que ya no podré recuperarle. Lloro este 2020 por perder al amor de mi vida, al que escogí como padre de mi hijo, a mi mejor amigo, a mi apoyo incondicional, a mi alma gemela, a mi amante fiel, a mi eterno defensor, a mi paciente protector, a mi infatigable luchador por mí, a mi sueño de familia ideal. No he perdido a una persona en mi vida, he perdido parte de mí misma en él ".
Unas palabras de tristeza profunda
Mireia Varela, completamente derrotista durante toda la carta, asegura que esta separación fue para ella el mayor error y lo más duro de su vida: " Hay cosas que el tiempo no puede curar, ni ocultar, ni cicatrizar. Hay heridas eternas. Hay amores que no mueren. Hay persona que no se olvidan. Hay momentos que no se superan. Hay errores que no se perdonan. La felicidad ni se busca ni se alcanza ni se encuentra, se construye. La vida son batallas; a veces hay que luchar otras hay que saber rendirse. Y yo me rindo ".