"Se sentía como si se estuviera ahogando en sus síntomas y yo me estaba ahogando con él", afirmó la tercera esposa del actor en este conmovedor artículo titulado 'El terrorista dentro del cerebro de mi marido'. Y es que según ha desvelado Susan Scheneider, Williams se estaba cada vez más frustrado por los terribles síntomas que le provocó la demencia con cuerpos de Lewy, sobre todo ante el hecho de olvidar palabras y ser incapaz de dormir por las noches.
Pero eso no fue lo único, ya que el intérprete también estaba sufriendo problemas digestivos, estaba perdiendo el sentido del olfato y tenía problemas para ir al baño, según relató su viuda. "Odiaba no poder encontrar las palabras que quería en las conversaciones. Movía las piernas por la noche y tenía un insomnio terrible. A veces, se quedaba congelado, incapaz de moverse, y se frustraba al salir de esa situación", relató Susan sobre la enfermedad, que también afecta a las capacidades motoras de quienes la padecen.
Las últimas palabras del matrimonio: "Buenas noches, mi amor"
Esta situación también afectó a su vida conyugal ya que, como ninguno de los dos estaba descansando suficiente por la condición del actor, los médicos recomendaron a la pareja dormir en habitaciones separadas. Por ello, Susan Schneider recuerda muy bien cuáles fueron las últimas palabras que se dijeron ya que, antes de la muerte del actor, la pareja disfrutó de un romántico fin de semana que su viuda describe como "una larga cita".
Le diagnosticaron Parkinson en lugar de demencia con cuerpos de Lewy
Dos meses antes de suicidarse en su casa de Tiburan, a Robin Williams >le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson el 28 de mayo de 2014 y, aunque había estado sufriendo signos de la demencia con cuerpos de Lewy de antemano, el actor murió sin que le fuese diagnosticada tal enfermedad. De hecho, fue la autopsia la que desveló que fue ese tipo de demencia la que había atacado su función cerebral durante meses.
A pesar del error de diagnóstico, el cómico sabía que estaba perdiendo la cabeza y, como confesó su viuda, no se sintió satisfecho cuando le dijeron que tenía Parkinson. "Tuvimos una respuesta. Mi corazón se llenó de esperanza. Pero, de alguna manera, supe que Robin no se lo creía. Robin estaba perdiendo la cabeza y era consciente de ello. ¿Pueden imaginar el dolor que sintió al experimental cómo se desintegraba?", explicó Schneider.
Y es que las pruebas realizadas tras su muerte revelaron que el protagonista de 'El club de los poetas muertos' probablemente había sufrido alucinaciones, un síntoma común de la enfermedad, pero no se lo había dicho ni a sus médicos, ni a sus seres queridos. "Vi al hombre más valiente del mundo interpretando el rol más difícil de su vida", afirmó la pareja del Williams, con quien pasó sus últimos siete años, tres de ellos casados.
"No existe cura y el rápido declive de Robin estaba asegurado", añadió Schneider sobre este desorden neurodegenerativo que se llevó la vida del actor. "La demencia con cuerpos de Lewy es lo que mató a Robin", aseguró la viuda de Williams, quien desde su muerte trabaja activamente con la asociación dedicada a dar visibilidad a la enfermedad para poder proporcionar un diagnóstico temprano de esta rara patología.
Anteriormente, Robin Williams había luchado otras batallas contra el alcoholismo o la depresión, asuntos que salieron a relucir como las posibles causas de su muerte cuando se supo que se había suicidado. Sin embargo, su mujer quiso desmentir que el actor se hubiese quitado la vida por la depresión y con esta carta ha querido esclarecer definitivamente los horribles últimos meses de su marido y cómo se sintió ella. "No sólo perdí a mi marido por la demencia con cuerpos de Lewy, perdí a mi mejor amigo. Robin y yo teníamos el uno en el otro un puerto seguro del amor incondicional que siempre habíamos anhelado ambos".