La presentadora, que es dada a compartir reflexiones sobre la vida, ha contado lo que piensa hacer cuando esto pase.
La vida ha enseñado a Sara Carbonero que después de un momento malo, llegará uno bueno, y ese es el pensamiento que está teniendo en plena crisis del coronavirus. La presentadora no está en España, sino en Oporto con su marido y con sus hijos, no obstante, también está confinada a la espera de que las cosas mejoren.
Ahora es momento de disfrutar de planes en casa, en familia, de disfrutar de juegos con los niños o de cualquier otra cosa que surja, pero siempre bajo la responsabilidad y teniendo en cuenta que lo mejor es quedarse en casa. Por suerte ellos tienen en su casa una inmensa ventana que da al mar, unas vistas privilegiadas y muy bonitas que seguro que les aportan mucha calma. La televisiva ha aprovechado este momento en el que más de uno está pensativo para compartir una reflexión con la que se han identificado muchos de sus seguidores. "Cuando termine todo esto -porque terminará- quiero que el mundo se llene de primeras veces. Otra vez", ha compartido Carbonero, haciendo de esta manera suyas las palabras del escritor y poeta Carlos Gómez B, autor del libro 'Podría estar hablando de ti'. "Y que la primera vez no siempre es la primera", ha añadido Carbonero.
Pero esta no es la única reflexión que ha compartido en los últimos días, agradeciendo la labor de tantas y tantas personas que están ayudando en esta pandemia: "Si algo hemos aprendido en los últimos tiempos es que nunca, nunca, debemos bajar los brazos. Es en momentos como este cuando debemos unir nuestras fuerzas y hacer que palabras como solidaridad y generosidad se llenen de sentido. Para que nuestros guerreros del presente, los sanitarios, puedan plantar cara al virus con más mascarillas, más guantes y más geles desinfectantes colabora con UNICEF y pon tu granito de arena". Reflexionando sobre el presente y el pasado
Por otro lado, también ha querido hablar del pasado, echando la vista atrás y recordando cómo era hace 10 años, allá por 2010. Y estas son algunas de las palabras que escribiendo haciendo referencia a qué le diría a su yo del pasado: "Creo que le diría que no perdiera el tiempo ni la energía tratando de controlar todas las situaciones porque al final, la vida nos descoloca a cada uno en su lugar. Que hay cosas que dependen de nosotros y otras que no. Que se preocupara menos y se ocupara más, le diría que exprimiera cada segundo y que dedicara su tiempo solo a aquellas personas que merecieran la pena y le hicieran sentir bien. Le diría que no dejara de hacer nada por miedo a arrepentirse porque siempre es mejor hacerlo que lamentarse por no haberlo intentado. Le diría que cada día de la vida es un regalo, un milagro, una oportunidad".