No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que se va de vacaciones y acaba viviendo alguna desdicha de la que ahora se ríe pero que en su momento le provocó algún que otro cabreo por no poder disfrutar de lo deseado o planeado. Durante un viaje a Atenas no le dejó de llover, en Lisboa sufrió un robo y se quedó sin documentación,... esta vez será su descanso el que se vea perjudicado.
Estos días Jorge Javier Vázquez está disfrutando de sus vacaciones de verano para retomar fuerzas y volver relajado para retomar sus funciones teatrales, su puesto de presentación en 'Sálvame' y 'Sábado Deluxe' y empezar a preparar la vuelta de 'Gran Hermano VIP', con un pareja de amigos.
Jorge Javier Váquez en la cama supltoria / InstagramY para poder estar todo el día juntos decidieron cogerse una habitación triple, solicitando al hotel en el que se alojan que les pusieran la típica cama supletoria. Se podría haber llegado a imaginar cualquier cosa, la cama podía ser más o menos cómoda o estar más o menos cercana al baño, pero lo que no podía imaginar es que iba a tener que dormir completamente inmóvil porque un movimiento en falso puede provocar que acabe en el suelo.
El tiempo tampoco acompaña una vez más
"Viajar con un matrimonio amigo y pedir una cama supletoria para mí. Llegar y darte cuenta de que aquí son muy listos porque me ponen una cama acorde a mis dimensiones. Volver a la infancia. Si me muevo me despeño ", ha publicado en su cuenta de Instagram con mucho humor y, por supuesto, junto a la foto en la que aparece el presentador metido en la cama supletoria y muy tapadito.
Jorge Javier Vázquez pasando frío durante sus vacaciones de verano / InstagramY es que las dimensiones de la cama no es lo único que puede aguar las vacaciones de Vázquez. Lo suyo con la meteorología es ya una guerra sin fin. Le pasó en Tailandia, le pasó en Atenas,... y ahora ha vuelto a pasar y así lo ha contado a través de sus redes sociales: "Viajar al otro lado del mundo en busca de playa y tener que pedir una manta en el desayuno. En fin", decía junto a la imagen de él desayunando en el restaurante del hotel tapado y apuntando que " tengo el ojo derecho a la virulé. Maldito cirujano ". Una coletilla con la que sigue jugando con su supuesto paso por quirófano que él ya comentó que únicamente se trataba del maquillaje que le ponen en el teatro.
