El Madison Square Garden de Nueva York se ha vestido de largo y ha estirado la alfombra roja -negra en este caso- para acoger la entrega de los Premios Grammy 2018. Una noche de música con grandes actuaciones y muchos premios que no quiso perderse Rita Ora.
Una ocasión para la que se decantó por un impresionante vestido negro asimétrico con una larga cola y pedrería en los remates. Un look que seguro rápidamente se arrepintió de haber elegido o al menos de no haber hecho más pruebas puesto que aparentemente le quedaba un poco grande.
Tenía que haberse probado una talla menos...
Esa talla de más provocó que, al llegar con sus taconazos a la alfombra roja, detectara que, si daba un paso en falso, enseñaría mucho más de lo deseado. De ahí que accediera al photocall agarrándose el vestido en sus zonas más íntimas para presumir de piernas largas pero no tener que ver ninguna foto mostrando su ropa interior.