La boda del Príncipe Guillermo y Kate Middleton: su puesta de largo
A pesar del romance que durante los años universitarios vivieron los Duques de Cambridge y con la consecuente atracción mediática que tal noticia provocaba, Pippa Middleton trataba de mantenerse en un segundo plano. Sin embargo, esta vida alejada de las cámaras cambió de un día para otro como consecuencia del papel que, como dama de honor, desempeñó en uno de los días más importantes para la Familia Real Británica haciéndose cargo de uno de los cometidos más importantes: que el vestido de la novia estuviera perfecto. Allí se dio a conocer al gran público, en gran medida por la espectacular figura que lució, gracias al impresionante y a la vez sencillo vestido de color blanco con el que incluso consiguió acaparar todas las miradas, con permiso del nieto de la Reina Isabel y Kate Middleton.
Ella ya era conocida en algunos de los círculos más influyentes del Reino Unido, pero tras el que probablemente se convirtiera en uno de los días más especiales para el que un día se convertirá en el monarca británico, su popularidad se incrementó hasta el punto de desviar la atención de todos los medios de comunicación hacia ella en lugar de hacerlo sobre los recién casados. Desde aquel momento las pesquisas de los principales tabloides se centraron en conocer a una joven cuya educación elemental no había diferido de la recibida por la Duquesa de Cambridge, pues ella también había asistido a St. Andrew's School.
Gracias a dicha compañía, la hermana de la Duquesa de Cambridge consiguió hacerse un nombre entre los británicos y que le permitió unir esta profesión con su pasión por las letras. Y es que en el año 2012 publicó su primer libro denominado 'Celebrate: Un año de fiestas británicas para familias y amigos' con el que pretendía ofrecer consejos para una adecuada organización y decoración de familiares reuniones con un toque de los más 'british'.
Su historial amoroso
Aunque en 2017 contrajo matrimonio con James Matthews, lo cierto es que este no había sido ni su primera pareja ni la más longeva, sino que años atrás había mantenido otras relaciones sentimentales que como si de una celebrity se tratara se convirtieron en un asunto de especial interés en muchos de los medios de comunicación británicos.
En el año 2009 comenzó una relación con Alex Loudon, un exjugador de cricket con el que acudió a la boda de su hermana y con el que además protagonizó una historia de idas y venidas que muchos juraban terminaría en buen puerto. Aunque en 2011 la pareja decidía irse a vivir junta al apartamento que Loudon tenía en Chelsea, finalmente la cuñada de Guillermo de Inglaterra y su novio decidieron en 2012 poner fin a su romance.
Fue en ese momento cuando diversas fuentes especulaban sobre la posibilidad de que Pippa Middleton y el Príncipe Harry de Inglaterra pudieran iniciar un noviazgo después de haber sido vistos quedando por su cuenta o tras los gestos y la actitud cómplice que ambos evidenciaron no solo en la boda de los Duques de Cambridge, sino también en otros compromisos familiares en los que ambos coincidieron.
Ahora bien, de esto nunca se llegó a saber más y unos meses después de su ruptura se la pudo ver disfrutando de unos días de vacaciones en París durante los cuales estuvo acompañada por diferentes hombres con los que parecía estar pasándoselo en grande. Sin embargo, no sería hasta 2013 que diferentes medios se hicieran eco del que se convertiría en la nueva pareja de la socialité, el corredor de bolsa Nico Jackson.
Con él mantuvo la que hasta el momento había sido su relación más larga hasta que en 2016 ambos decidieron poner punto y final a su noviazgo después de que fuentes cercanas a la pareja aseguraran que fue la distancia geográfica la que ocasionó su separación, pues "raramente se veían", tal y como informó en su momento US Weekly. De esta manera y rompiendo con la idea de que las segundas partes nunca fueron buenas, la hermana de Kate Middleton comenzó su noviazgo con James Matthews. Con él mantuvo una breve relación en 2012 y parece que, tras su ruptura con Nico Jackson, ambos tomaron una acertada decisión que el tiempo se encargaría de confirmar: la reanudación de su romance.
Y es que el 17 de julio de 2016 la pareja anunció su compromiso a través de un comunicado y, el 20 de mayo de 2017, contrajeron matrimonio en la Iglesia de San Marcos de Englefield. Allí Pippa Middleton reservó un papel muy especial para sus sobrinos, el Príncipe Jorge y la Princesa Carlota, a los que les encargó llevar las arras y de los que estuvo muy pendiente la mujer de Guillermo de Inglaterra, encargada de que todo saliera a la perfección. Sin duda, parece que su matrimonio va viento en popa porque en junio de 2018 la hermana de Kate Middleton fue la encargada de anunciar, a través de una de las columnas con la que colabora para un medio británico, que estaban esperando su primer hijo.
Pippa Middleton no se libra de las polémicas
Ahora bien, a pesar de ser una de las celebrities más respetadas entre los círculos de sociedad de Reino Unido, su vida tampoco ha estado alejada de controvertidos episodios y polémicas que la han llevado a las portadas de algunos tabloides del panorama mundial.
El primero de ellos ocurrió en 2012 cuando unos fotógrafos perseguían el coche en el que ella y unos amigos se desplazaban por las calles de la capital francesa. Allí, el conductor del descapotable sacó un arma apuntando directamente al reportero mientras el resto de ocupantes se reían de la anécdota. Más tarde se demostró que el arma era de mentira e incluso un amigo de la joven corrió a afirmar que a Middleton no le había hecho ninguna gracia la broma y que "Pippa no tenía ni idea de lo que iba a hacer".
Otra controversia fue la decisión inicial de no invitar a Meghan Markle a su boda con James Matthews. La joven apuntó a que, siguiendo el protocolo, al no estar prometidos no podía acudir al enlace junto al Príncipe Harry. Sin embargo, esto no fue más que una excusa porque no se trataba de una boda real sino plebeya, es decir que por muy reputada que sea su familia no está obligada a cumplir con normas tan estrictas.
La razón, según apuntaron algunos medios, podría haber sido los celos que en la cuñada del Príncipe Guillermo habría podido provocar la asistencia de la ahora Duquesa de Sussex puesto que esta se habría llevado toda la atención y el protagonismo del que aspiraba en convertirse su gran día. Finalmente, la por entonces pareja de Harry de Inglaterra acudió, pero lo hizo a la fiesta posterior a la ceremonia y sin posar ante los fotógrafos que se congregaron a las puertas de la Iglesia.
Sin embargo, esta no ha sido la única decisión que ha sido cuestionada, sino que también causó revuelo entre los medios internacionales cómo tras su boda con Matthews decidió poner fin a la mayor parte de su actividad laboral para centrarse exclusivamente en su hogar. Por ello retiró del Registro Mercantil la compañía que dirigía y tan solo dedica su tiempo a pequeñas colaboraciones en revistas como Vanity Fair después de que en 2014 fuera despedida por Daily Telegraph, donde la hermana de Kate Middleton escribía una columna que lo único que hacía era recibir críticas por parte de los lectores.