La influencer y modelo conoció a Cristiano Ronaldo en 2016, pero antes tuvo un pasado y ahora algo ha salido a la luz.
Georgina Rodríguez ha conseguido convertirse en una de las españolas más seguidas en Instagram después de que en 2016 comenzara una relación con Cristiano Ronaldo. De origen humilde, es evidente que tiene un pasado y lejos de la vida lujosa que ahora puede llevar por su relación y también por cómo ha crecido en todos los sentidos de su vida, fue una chica de a pie.
Ahora ha salido a la luz a través del programa 'Fiesta' una relación del pasado después de que una vez más Amor Romeira aportara información. Entre tanto, ha dado el nombre de una persona con la que la modelo habría mantenido una relación en el pasado. Se trataría de Alberto Santana, conocido por su paso por el extinto 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. Desde este vínculo habrían pasado muchos años y en todo este tiempo ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto. Quizás el canario dé un paso al frente, pero seguro que la influencer no dice nada sobre este vínculo del que supuestamente han pasado muchos años. Este capítulo de su vida quedó atrás, y ahora está completamente volcada a su vida y a la familia que ha construido junto al jugador luso.
Por su chico recientemente ha sacado la cara después de que Portugal fuera eliminado del Mundial de Qatar, un sueño destruido para él porque no ha podido ganar ninguno en su larga trayectoria como futbolista. La modelo compartió un comunicado en sus redes sociales atacando directamente al seleccionador portugués, algo que hasta la fecha jamás había hecho. Ella, volcada en su chico y sus hijos
"Hoy, tu amigo y entrenador decidió mal. Ese amigo para el que tantas palabras de admiración y respeto tienes. El mismo que al meterte en el juego, vio como cambió todo, pero ya era tarde. No se puede subestimar al mejor jugador del mundo, su arma más poderosa. Tampoco se puede sacar la cara por alguien que no lo merece. La vida nos da lecciones. Hoy no hemos perdido, hemos aprendido", decía en su texto, indignada porque en el primer tiempo le dejó en el banquillo y porque cuando quiso contar con él ya era demasiado tarde.