Las fuentes policiales confirmaron que Celia Fuentes se había suicidado colgándose con una sábana de las barandillas de la escalera de su casa en Madrid. Fue su padre el que se encontró a su hija en esta situación tan trágica, algo que sin lugar a dudas, habrá un sido un palo tremendamente difícil de superar.
Multitud de personas han querido mostrar el cariño que tenían por Celia Fuentes y lo han hecho a través de las redes sociales. Desde personas conocidas y con las que compartió el polémico programa, 'Quiero ser', como Dulceida o Sara Carbonero, hasta personas muy cercanas a ella como su mejor amiga Carmen, a la que confundieron con su hermana o Eduardo Segarra, otro gran amigo de la influencer. Este joven ha escrito una demoledora carta para despedirse de ella y ha sido Informalia quien la ha publicado completa.
"Querida Celia. Hoy te hemos despedido con dolor... Tu madre, tu padre, tu familia, tus amigos, los de verdad, los que realmente te querían. Los que te querían tal y como eras. Siempre fuiste como una hermana para mí. Quiero que sepas que siempre llevaré conmigo cada momento que hemos vivido, mejores y peores; pero los vivimos y no había nada ni nadie que pudiese parar nuestras locuras y nuestras risas, porque al final siempre hacíamos eso, reírnos", decía Segarra.
La echarán de menos
"Es muy duro ir a despedir a una amiga, una hermana. Bueno, en verdad son miles las diferentes situaciones en las que lo hemos sido todo para vacilar a la gente: hermanos, primos, pareja, conocidos... fijo que sigues llorando de la risa de aquella noche en una discoteca de Madrid en la que le dijiste a unas personas en una barra que yo era tu hermano y al rato, en otra barra, ¡le dijiste casualmente y sin darte cuenta a esas mismas personas que era tu primo y te pillaron! ¡Esa noche no podías parar de reír, reconociendo que la liabas más que yo!", continuaba la carta.
"Recuerdo el día en que nos conocimos; esa misma noche me conociste con lágrimas en mi cara y hoy te has ido viéndome llorar. Siempre decías 'Eduardo estoy empezando a enfadarme, quiero verte o algo malo va a pasar'. Hoy le damos la vuelta a la historia; no soy yo el que se enfada pero sí el que siente dolor y rabia por dentro de no haber recibido contestación a mis últimos mensajes. Querías hacer plan de sushi, me escribías y me enviabas notas de voz diciendo que estabas muy liada pero que ya te habías organizado. Me enviaste otra vez el vídeo en mi piscina en el que te tiro de espaldas al agua mandando a hacer puñetas la TV, querías otro igual, tal y como me pediste. Íbamos a ir a cenar, la semana pasada, te di a elegir miércoles o jueves... Quería verte Celia, pero nunca recibí tu respuesta y algo malo sucedió. Ahora lo único que te pido es que sigas liándola desde ahí arriba y que sigas riéndote de la misma manera en que lo hacíamos juntos. Te quiero. Tu hermano Edu", concluía su emocionado amigo.