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Demi Moore es una actriz que ha sufrido casi todas las consecuencias de la fama: ha estado tanto en el punto más alto de la misma, como en lo más bajo. El sábado 28 de octubre fue nombrada Mujer del Año en el 29º Aniversario de los Premios Peggy Albrecht Friendly House y aprovechó el momento para hablar de su recuperación.
Friendly House se encarga de ofrecer un hogar seguro, estructurado y de apoyo a aquellas mujeres que se están recuperando del consumo y uso de sustancias. Demi Moore sabe por lo que están pasando estas mujeres, por lo que decidió hablar, durante su discurso, sobre si experiencia personal.
"Siento que hay momentos definitorios en nuestras vidas que dan forma a quiénes somos y la dirección que tomamos, y al principio de mi carrera, estaba en una espiral de autodestrucción real, y no importa los éxitos que haya tenido, simplemente nunca me sentí lo suficientemente bien", explicaba.
Tras un discurso donde contaba su rehabilitación y su camino por mejorar, concluyó el mismo agradeciendo su apoyo: "Así que hoy les agradezco este hermoso reconocimiento y la oportunidad de saber el valor de mi valía".
Una vida de adicción
En los años ochenta Demi Moore debutó como actriz y, como ha pasado en más de una ocasión, la fama es dura. La protagonista de 'Ghost', a mediados de esta década, acudió por primera vez a rehabilitación por consumo de drogas y alcohol. Poco a poco la actriz se recuperó y comenzó una rutina normal.
Pero todo se vino abajo en 2012, tras su separación con el también actor Ashton Kutcher. La actriz tuvo que ser ingresada en un hospital de Los Ángeles por abusar de sustancias. Días después, acudió a un centro especializado para ayudarle en este rehabilitación y en su desorden alimentario.