Demi Lovato se encuentra de plena actualidad a raíz de los avances que se están lanzado sobre el que será el documental en el que la cantante se abrirá en canal frente a todo su público. 'Demi Lovato: Dancing with the devil' es el título del documental en el que se conocerá en profundidad lo mucho que ha sufrido Lovato por las adicciones que casi la llevaron a la muerte.
De hecho, en uno de esos primeros avances habla sobre el momento en el que sufrió la sobredosis que pudo costarle la vida. Fue en el año 2018 cuando Demi Lovato fue encontrada inconsciente en su casa de Los Angeles y tuvo que ser atendida de manera urgente para salvar su vida. En ese avance comenta que la situación fue verdaderamente grave: "Tuve tres derrames cerebrales. Tuve un ataque cardíaco. Mis médicos dijeron que tenía de cinco a diez minutos más".
Ahora que Demi Lovato está de plena actualidad ha concedido una entrevista en la edición estadounidense de Glamour y ha confesado cuál fue la razón de su repentina ruptura con Max Ehrich. Esta noticia sorprendió mucho a sus seguidores porque se comprometieron en el año 2020 pero la ruptura llegó pocos meses después sin ningún tipo de explicación por parte de la cantante, ni siquiera al que era su novio. Pues bien, al parecer la razón es que no tiene clara su sexualidad y se dio cuenta al ver que esa relación no funcionaba.
Una decisión meditada
Demi Lovato se explica así en la entrevista: " Cuando comencé a hacerme mayor comencé también a darme cuenta de lo 'queer' que soy. El año pasado estuve comprometida con un hombre y para mí, que no funcionara fue una gran señal. Sentí una sensación de alivio de poder vivir mi verdad. Yo sé quién soy y qué soy, pero estoy esperando hasta que llegue el momento adecuado para salir al mundo como lo que soy. Ahora mismo estoy estudiando para entender mejor mi viaje y lo que me estoy preparando para hacer".
Además, la cantante ha hablado claramente sobre sus experiencias sexuales: "Hace tiempo me enganché mucho de una chica y me gustó mucho. Bastante más que los chicos con los que he salido. Con ellos, cuando llegaba el momento de tener relaciones íntimas tenía un rechazo visceral. En plan 'no quiero poner mi boca ahí'. Una reacción que ni siquiera se basaba en la persona con la que estaba en ese momento. Simplemente me di cuenta de que lo que realmente apreciaba de ellos era la amistad y que no quería tener ningún romance con de nadie del sexo opuesto".