Tras luchar durante años contra numerosos problemas de adicción y desórdenes, la cantante ha llegado a su quinto año sobria y desintoxicada.
La cantante Demi Lovato ha celebrado con sus seguidores que ha cumplido cinco años sobria, sin beber alcohol ni tomar otras sustancias. Tras los graves problemas en los que estuvo envuelta con la bebida y las drogas, la artista está muy contenta y puede presumir de su sobriedad.El pasado miércoles 15 de marzo la intérprete compartió en su cuenta de Instagram una fotografía para celebrar sus cinco años de sobriedad. Publicó una captura en la que documentaba su periodo de limpieza, y apuntó que "ha sido todo un viaje. Tantas veces quise volver a caer... pero me senté sobre mis manos y rogué a Dios que aliviara mi obsesión". También declaró lo orgullosa que estaba de sí misma y quiso agradecer a Dios, a su familia y amigos, y a todos aquellos que la han apoyado durante esos años de lucha contra el alcoholismo y las dependencias.
En mayo del año pasado Lovato confesó al portal de noticias Refinery29 que, en su peor momento, su adicción la llevó a tomar cocaína cada hora. Este hábito afectó a su salud y a su ética de trabajo, y la enredó en una completa agonía dependiente.Demi, que se encuentra saliendo actualmente con el luchador Guilherme Vasconcelos, dijo que mientras recibía tratamiento en 2010 no volvió a tomar hasta dos años después, en algunas de las fiestas de Hollywood. Desde entonces tuvo que aprender de la manera más dura que no podía asistir a estos eventos.
Etapa dura
En la última entrevista que concedió a la revista American Way, la cantante se sinceró y habló de lo rápido que había vivido. "No pensaba que iba a llegar a los 21 años", declaró la estrella. Confesó entonces que tomaba grandes cantidades de analgésicos, alcohol y cocaína, por lo que tuvo que ingresar en 2010 en un centro de rehabilitación al enterarse de que padecía un trastorno bipolar.
Demi también tuvo que hacer frente a otra enfermedad que también sufrió su madre, la bulimia: "Cuando tienes dos o tres años y convives con alguien que pesa 37 kilos y que tiene un trastorno de la alimentación, es difícil no llegar a ser como ella".Actualmente la intérprete sigue yendo a reuniones de alcohólicos anónimos y ha expresado su deseo de ser un ejemplo para todos sus seguidores: "Cuando viene alguien y me enseña sus cortes y marcas y me dice 'por ti he dejado de autolesionarme' mi vida vuelve a cobrar sentido".