La cantera de chicos Disney no deja de crear juguetes rotos y pese a los escándalos todos intentan seguir adelante. Una de las últimas en caer al abismo fue Demi Lovato, que el pasado 2010 ingresó en un centro de rehabilitación tras pegar a una de las bailarinas que le acompañaba en su gira, que puso de manifiesto sus problemas físicos y mentales.
Convertida en un fenómeno mundial en plena adolescencia, Lovato tuvo que lidiar con los estrictos patrones de belleza de Hollywood, que la llevaron a sufrir trastornos alimenticios para mantener la figura: "Mi familia sabía que tenía problemas con la comida desde hace seis años. Fui capaz de hacerles frente pero llegó un punto en el que mentía sobre la comida y sobre ser feliz. Había mucha presión en aquellos días. ¡Siento que vivo en una ciudad donde ninguna mujer come!"
Nuevo single y nueva vida
La cantante vuelve a estar en la cresta de la ola gracias a su nuevo single, Skyscraper, donde desnuda su alma repasando los sentimientos a los que se ha enfrentando. Los fans de la artista no han dejado de apoyarla y los elogios no han cesado desde que la canción vió la luz. Entre sus incondicionales está Selena Gomez o Katy Perry, que no han dudado en hacer pública su ferviente admiración por Lovato.