Ya se está convirtiendo en una tradición descubrir cada 6 de enero cómo ha decorado Paz Padilla su casa para la llegada de los Reyes Magos. La presentadora cada año dedica más tiempo a la preparación, pasando muchas horas en vela para sorprender tanto a su hija como a toda la familia.
Una decoración que en más de una ocasión le ha costado una buena lluvia de críticas de usuarios de las redes sociales que apuntaban a que no era necesaria tanta ostentación ni tantos regalos. Pero para ella es la noche más mágica del año y así la prepara año tras año: "Es una noche para regalar amor e ilusión, cada año intento que sea diferente y mágica, para mí ver feliz a los míos me hace feliz ", ha publicado recordando las decoraciones de años anteriores antes de ponerse manos a la obra.

Esta vez ha contado con la ayuda de dos amigos y, por supuesto, se ha acordado de otro ayudante que tenía en los últimos años y al que echa muchísimo de menos, su marido. Así lo ha expresado a través de sus redes sociales mostrando el resultado final de tanto trabajo que, como cada año, le ha llevado varias horas y está plagado de detalles.
Paz Padilla: "Sé que estabas conmigo preparando este día mágico"
" Feliz día de reyes!! En casa pasaron esta noche y sé que estabas conmigo preparando este día mágico ", decía junto a dos fotografías en las que posa con su hija Anna y con algunos de los regalos que les han dejado Melchor, Gaspar y Baltasar, que en esta ocasión han llenado la casa de regalos que formaban elfos.
Una decoración que se completaba con un gran número de globos y que Anna Ferrer ha tenido que esperar a la mañana del 6 de enero para poder descubrir. Así, la hija de Paz Padilla contaba a través de sus redes sociales que, cuando llegó a casa en la tarde del 5 de enero, su madre le cubrió la cabeza y no le dejó destaparse hasta que llegó a la habitación para que no pudiera ver nada de la sorpresa que estaba preparando.