Kiko Rivera ha decidido volver a hablar públicamente sobre la situación que atraviesa con su madre Isabel Pantoja y con su tío Agustín Pantoja. Desde hace ya varios meses, el DJ no mantiene ningún tipo de relación con su madre, con la que era uña y carne y a la que ahora no quiere ver ni en pintura. Han sido ya varias las entrevistas en las que ha hablado de la situación y, en esta ocasión, ha sido todavía más rotundo en sus declaraciones.
Ya hace unos días compartía una publicación felicitando a su abuela Ana por su cumpleaños, asegurando que le encantaría estar con ella pero que ya no había vuelta atrás en su decisión. Kiko Rivera tiene claro que a Cantora no va a volver a no ser que sea suya y se hayan solucionado los problemas económicos ocasionados por su madre, por lo que todo apunta a que la ruptura es total.
Kiko Rivera durante la gala 12 de 'GH DÚO'En esta nueva entrevista que ha concedido, en esta ocasión a Jorge Javier Vázquez, ha hablado desde un ático que tiene en propiedad y ha resaltado que es lo único propio que tiene: "Este ático es lo único que tengo en propiedad. Es el primer reportaje que hago en casa propia. Bueno, Cantora es mi casa también, pero era de más pequeño", le explicaba al entrevistador.
Una oferta que no quiso
Kiko Rivera no ha tenido reparos a la hora de dar estas declaraciones y una de las frases más difíciles de leer sobre una madre es la siguiente: "Prefiero morirme sin abrazar a mi madre", decía tajante el DJ. No cabe duda de que la situación en la familia es de lo más complicada y hay otras personas que se ven en medio, como es el caso de Anabel Pantoja: "Anabel ya no es la misma. Está un poco subida, todo el día enfadada, dando golpes en la mesa: 'Soy Anabel Pantoja".
Kiko Rivera besa cariñosamente a su madre Isabel PantojaPor último, Kiko Rivera también ha contado la oferta que le hizo a Isabel Pantoja para poner fin a todos los problemas económicos que existen, como por su parte como por la de su madre en relación a la herencia de Paquirri y con Cantora: " Le hice a mi madre una oferta, limpiar la deuda y poner Cantora a mi nombre, como quería mi padre. No contestó", decía. Sin duda, la relación entre madre e hijo está más que rota.
