Sin embargo, supone motivo suficiente como para que ahora mantenga ese vínculo familiar tan envidiable. Les fascina compartir experiencias juntas, y sus redes sociales se hacen continuamente eco de ello. Congenian a la perfección, de ahí que incluso se hayan atrevido a sumergirse, hace muy poco, en una nueva aventura familiar y profesional. El espíritu joven es lo que les caracteriza -sin importar la diferencia de edad-, y las ganas de disfrutar juntas de la vida es lo que les hace estar siempre tan unidas. Probablemente, han sido los años y las vivencias los motivos que les han llevado a convertirse en el tandem perfecto...
Un pasado especial
Pero lo que quizás no llegaron a imaginar es que este amor se truncaría apenas 6 años después de que Anna Ferrer naciera, suponiendo un reto difícil de afrontar para la presentadora de Telecinco. De ahí en adelante, el apoyo de su familia -principalmente, el de su madre Dolores- y la ternura de su pequeña serían lo que le animarían a seguir adelante. Es más, hace unos meses, Padilla se sinceraba públicamente recordando el inicio de la relación el padre de su hija: "Yo a los tres meses ya estaba embarazada y viviendo con el padre de mi hija. Lo llego a saber a priori y cualquiera me trinca a mí a posteriori", decía.
Su madre, su mejor apoyo
De igual modo, y con motivo de la graduación universitaria de Anna Ferrer, la también actriz tampoco ha querido desaprovechar la oportunidad para presumir de hija en redes sociales. "Qué bonito!!! Qué noche tan bonita!!!! Qué hija tan bonita!!! Y qué vida tan bonita!!! Qué bonito ha sido educarte, qué bonito ha sido estar siempre cerca de ti, qué bonito es que nunca quieras alejarte de mi. Eres mi motor, mi sentido de vivir, mi orgullo de tus logros conseguido", escribía la presentadora en su perfil de Instagram, acompañado de un vídeo en el que se podía ver a Ferrer dirigiéndose hacia el escenario de tal acto.
"Comienza una nueva etapa en la vida, en la que ya solo necesitas consejos, porque sabes hacia dónde quieres ir, te acompañaré en tus nuevos caminos, como cuando empezaste a andar, sin darte la mano, pero muy pendiente de si te caías para levantarte rápidamente y decirte !!!!No passa res!!! !!!Ápali!!. Boleta, com no volies que et diguessis. Juntas pasamos momentos difíciles y juntas pasaremos lo que el futuro nos traiga. Cuando me encontré sola contigo tuve mucho miedo, pero pronto descubrí que eras fuerte y que la unión de ambas nos hacía crecer e intocables, así serás tu siempre, "INTOCABLE". Te quieroooo!!!! Felicidades!!!!", concluía Padilla.
Compañeras de viaje
Por otro lado, una de las aficiones que les hacer ser uña y carne es la curiosidad por descubrir nuevos rincones y culturas del mundo. Siempre que el tiempo se lo permite, Padilla y Ferrer -muchas veces acompañadas por el marido de la actriz, Juan Vidal Agarrado- se animan a emprender nuevas aventuras fuera de nuestro país, empapándose de experiencias emocionantes. Uno de esos viajes fue el que esta familia de tres realizó en el verano del 2018 a Birmania, del que llegaron completamente cambiados. "Impactadas", así se definían madre e hija tras poner fin a uno de los viajes más emocionantes de sus vidas.
Asimismo, y durante el año en el que Anna Ferrer estuvo estudiando en Londres, ambas también pudieron disfrutar de la capital británica, en una de las escapadas de la presentadora junto a su marido. Un año complicado para Padilla, sin su pequeña cerca, que supo llevar de la mejor manera posible, con las continuas visitas que ambas realizaban. Por otro lado, uno de esos lugares que mantiene atrapadas y enamoradas a madre e hija es Zahara de los Atunes. Un precioso pueblo de la costa gaditana al que nunca faltan, haciéndole, verano tras verano, su rincón favorito. Hace un par de años, además, Padilla se animó a emprender una nueva aventura empresarial con la apertura de su chiringuito La Trompeta, un éxito veraniego.
Madre e hija, amigas y socias
Aunque a día de hoy, no es el único negocio con el que cuenta la presentadora en este pequeño rincón de Cádiz. Hace apenas unos meses, madre e hija se animan a emprender una bonita aventura juntas: abrir juntas su propia tienda en este mismo lugar. La inauguración fue todo un éxito, a la que no quisieron faltar multitud de amigos, familiares e incluso los propios habitantes de Zahara de los Atunes. No Ni Ná es el nombre con el que quisieron bautizar este inicio en los negocios juntas, con prendas variadas y a precios no muy asequibles, al parecer, para todo el mundo. Una hazaña empresarial que las mantiene muy ilusionadas...