Hay quienes dicen que el triunfo, muchas veces, acompaña a los genes. Y en el caso de Cindy Crawford y su hija Kaia Gerber parece ser algo más que evidente. Dos grandes mujeres que, además de compartir una buenísima relación madre e hija, han sabido dejar huella en el mundo de la moda. ¿De qué manera? Acompañando siempre a los mejores sobre las pasarelas más importantes del mundo. Aunque llegar hasta ello no haya sido camino fácil, sobre todo en el caso de Crawford, quien supo estar en el lugar y momento oportuno para hacer de su imagen su forma de vida.
Años más tarde, y con el nacimiento de Kaia Gerber, una de sus hijas, la trayectoria de quien es considerada como una de las top models más significativas de los años 80 y 90 acabaría marcando, también, a una de las personas más especiales de su vida. De esta forma, y con su madre como mentora, la joven Gerber optó por lanzarse al mundo de las pasarelas siendo muy joven, demostrando todo lo que había aprendido de su exitosa madre. Alguien que, por cierto, no ha querido nunca enseñar a su hija a ejercer la profesión de modelo como tal, sino que siempre ha preferido inculcarle valores mucho más importantes.
Así es como Kaia Gerber lo detallaba, hace apenas un año, en una entrevista realizada por el medio ELLE UK, en la que quiso hacer públicos algunos de los consejos más confidenciales que su madre le había dado para triunfar. Y uno de ellos era el siguiente: " No hagas nada que no quieras y sigue tu instinto ". Además, y teniendo muy cerca de quién aprender, Gerber también parecía mostrarse muy firme y rotunda, en esta entrevista, con sus propias ideas: "Creo que el feminismo es confiar en quién eres y defenderte (...) La única persona que debes tratar de impresionar eres tú mismo ", aseguraba. Ideas y palabras muy sinceras que les han llevado a ser quienes son hoy en día.
Cindy Crawford, icono de los 80'
Aunque para entender bien la historia de este éxito entre madre e hija, es importante conocer bien los inicios y el transcurso profesional que acabaron marcando la vida de una mujer con proyectos totalmente dispares. Y es que para Cindy Crawford, nacida en una familia de clase media, su futuro no parecía estar del todo encaminado a las portadas de revistas y campañas con las mejores firmas del momento, sino hacia una carrera universitaria centrada en la química. Quién le ha visto y quien le ve... Seguro que en aquel momento de su vida Crawford no podía llegar a imaginarse lo que se le venía encima...
Una mujer que con apenas 17 años pasaba de ayudar a sus padres en el campo, con las plantaciones de maíz, a seducir las cámaras de los fotógrafos más reputados de todo el planeta. Un cambio muy significativo en la vida de esta modelo que llegaba con su debut en la ciudad norteamericana de Chicago, trasladándose tres años más tarde a Nueva York para fichar por la agencia Élite. A partir de ese momento, Crawford fue designada como una de las mujeres más sexys, guapas y deseadas de América, haciendo de su peculiar lunar sobre el labio su principal distintivo.Un rasgo que hoy en día le define pero que en su juventud le llegó incluso a suponer un problema. Así lo confiesa la modelo en su propia biografía ' Becoming ', donde asegura que, además de que sus compañeros de colegio bromeaban diciéndole que parecía chocolate, hubo alguna que otra agencia de modelos que intentó convencerla para que se lo quitara. Menos mal que Crawford no acabó cediendo y optó por seguir los consejos de su madre, haciendo de lo que para muchos suponía un rasgo extraño y -por qué no decirlo- feo portada de innumerables revistas de moda.
Las pasarelas, sus grandes pasiones
Sea como fuere el camino que tanto madre como hija tomaran para alcanzar su lugar en la moda, lo cierto es que, a pesar de compartir sueños y ambiciones, los recorridos de ambas para superarlos muestran ciertas diferencias. Por un lado, con el rostro de Cindy Crawford conquistando publicaciones y portadas desde bien joven, convirtiéndose además en la primera top model que posaba desnuda para la revista Playboy en 1988. Un hecho que, hay que decir, acabó causando un gran revuelo en aquel momento por mostrar al mundo algunas de sus partes más íntimas.
Y, por otro lado, con un camino ya marcado y curtido por su madre, como le sucede a Kaia Gerber. Porque si bien es cierto que Cindy Crawford no ha querido nunca enseñar a su hija la profesión de modelo, las oportunidades con marcas multinacionales parecían surgir de la nada desde bien pequeña, sin apenas buscarlas. La primera de ellas le llegaba con nada más y nada menos que 10 años, luciendo las prendas de la línea Versace Young, de Versace, sobre la pasarela. Una firma a la que su madre siempre se ha sentido muy vinculada, formando parte de las musas más influyentes de Gianni Versace y acompañándole sobre la pasarela durante muchos años.
Además, fue también con esta conocida firma italiana cuando, en el año 2018, madre e hija se unieron en un desfile que homenajeaba al gran Gianni Versace. Allí, los rostros más representativos de la moda de los años 80 y los 90 se dieron cita para sorprender al público con un gran espectáculo, acompañando a las Crawford personalidades como Claudia Schiferr, Naomi Campbell, Carla Bruni y Helena Christensen, además de otras modelos más actuales como Kendall Jenner, Gigi Hadid y Bella Hadid. Sin duda, uno de los desfiles más aplaudidos del momento.
De la mano de los más grandes de la moda
Así, después de trabajar duro para conseguir lo que, a día de hoy, forma parte de una curtida y exitosa carrera profesional, parece que Crawford ha querido ceder el testigo para que su hija Kaia Geber logre impactar al público con cada uno de sus trabajos. Tanto o más de lo que ella ha conseguido tras 33 años frente a las cámaras, protagonizando portadas de más de 600 revistas de todo el mundo y compartiendo experiencias de la mano de firmas de moda muy poderosas. Sin embargo, parece que las ambiciones y la actitud de trabajo de la modelo no dejan de ceder, sumándose a proyectos ligados con la moda y la belleza siempre que puede.
Ahora, será su pequeña Kaia Geber, fruto de su matrimonio con Rander Gerber, la que deba impresionar a todos con su actitud y su forma de construir su futuro como modelo. Y no va mal encaminada... Muestra de ello son las diferentes colaboraciones para las que Gerber ya ha ofrecido su imagen, como son las portadas para las revistas Vogue, Teen Vogue y Pop Magazine o los trabajos con firmas como Marc Jacobs, Versace, Burberry, Fendi y Moschino, entre otras. Aunque si hay uno que, de momento, ha marcado su trayectoria es la colaboración realizada con el reciente fallecido Karl Lagerfeld en enero del 2018, bautizada como 'Karl x Kaia'. Prendas con mucho estilo que han conseguido darle aún más glamour y caché a la pequeña Gerber.