La pandemia del coronavirus ha roto por completo los planes empresariales de David Muñoz y Cristina Pedroche, una ilusión que habían depositado en el restaurante que abrieron en Londres cuatro años atrás. Por desgracia han tenido que decidir parar y echar el cierre definitivo al establecimiento que con tantas ganas abrieron en la capital londinense llamado StreetXo.
Este local se encontraba en una de las calles más prestigiosas de la ciudad, pero ahora han tenido que decidir acabar con este sueño antes de que se convierta en una pesadilla. El famoso cocinero y la presentadora vieron cómo los gastos que les generaba este negocio derivados de la crisis provocada por la pandemia hicieron que las pérdidas fueran insostenibles .
El chef ha concedido una entrevista al programa de Cadena Ser llamado 'la ventana' y ha sido ahí donde ha contado un poco sobre sus problemas económicos, diciendo sobre él y su mujer: "Nosotros tenemos muchas deudas que vamos pagando". Por otro lado, ha seguido hablando de lo que le suponía mantener el local aunque no estuviese en funcionamiento, diciendo: "Cerrado nos costaba 50 mil euros al cambio cada mes. Tuvimos que pedir un crédito para mantenernos abiertos cuatro meses".
Con esta información se entiende que sea una cuesta arriba seguir con un negocio en el que tantas ganas pusieron en el pasado y en el que depositaron todas sus ilusiones. Pese a que hubo una temporada en el que pudieron tenerlo abierto y en el que consiguieron beneficios, prefirieron sopesar y optar por algo práctico en vista de cómo se estaban desencadenando los acontecimientos, sin ver nada claro en lo que respecta a la pandemia. "Tuvimos que decidir fríamente qué era lo inteligente. Tuvimos que dejar que un barco se hundiera y que no se hundiera la flota. Me hubiese llevado por delante a mis otros negocios y habría perdido muchísimo dinero ", ha dicho con mucha tristeza.
Reinventarse o morir
Esto no ha sido lo único a lo que se ha tenido que enfrentar, puesto que en Madrid también ha tenido más de un contratiempo. No solo tuvo que cerrar su establecimiento por un contagio de coronavirus en su plantilla, sino que además sufrió un incendio que también le hizo cerrar puesto que se produjo en las cocinas. Sea como fuere, el cocinero intenta mantenerse positivo, algo que muestra a través de sus redes sociales. "En 2021, en cuanto la cosa se normalice ligeramente, vamos a abrir otro restaurante nuevo", ha dicho, por lo que está centrado en algo que sí pueda reportarle beneficios y no pérdidas. Y como en estos casos lo mejor es reinventarse, no hay que olvidar que ahora se pueden consumir sus platos a domicilio, una manera de acercar su cocina novedosa a los hogares.