David Delfín, diseñador internacionalmente conocido y muy aclamado en la Pasarela Cibeles y en Mercedes Benz Fashion Week de Madrid está viviendo uno de los peores momentos de su vida. Una enfermedad ha decidido cruzarse en su camino. Eso sí, el diseñador está poniendo todo de su parte para ganarle la batalla.
Le fueron diagnosticados tres tumores en la cabeza de grado 3, y todo después de sentir molestias y calambrazos como si fuesen descargas eléctricas en la mitad de su cuerpo durante un tiempo. El diagnóstico no fue inmediato, porque primero pensaron que serían problemas de ansiedad o estrés propios de una persona como él que no para en todo el día.
Enfrentarse a la realidad
Fue en la Fundación Jiménez Díaz donde permaneció ocho días exponiéndose a una serie de pruebas que, aunque fueron concluyentes, no fueron un impedimento para que David Delfín presentara su desfile de Cibeles. Y arriesgarse tuvo consecuencias. A los días sufrió un ataque epiléptico. Y allí llegó la verdadera causa de sus problemas, el motivo por el que su memoria y su habla se habían visto afectados y por lo que había perdido la fuerza tanto en un brazo como en una pierna.
A los meses fue intervenido de los tres tumores cerebrales: uno inaccesible porque lo tiene en una zona bastante delicada, uno más o menos fácil de operar y otro no tanto pero posible de quitar.
Entrevista exclusiva
El modisto quiso hacer público su estado de salud y eligió la revista de moda Vogue España, muy ligada a su carrera profesional. Algunas de sus amistades más cercanas como la modelo Bimba Bosé o el coach del programa 'Cámbiame' de Telecinco Pelayo Díaz habían adelantado que estaba muy animado, que iba poco a poco y que se estaba recuperando, pero, ¿de qué? Era una cuestión sin resolverse a la que ha dado respuesta el propio David Delfín.
En la entrevista narró cómo fue el procedimiento y cómo se sometió a una intervención quirúrgica en la que tenía que ser partícipe directo porque tenía que estar despierto: "Era importante que yo estuviera despierto durante la intervención para ayudarles y decirles si todo iba bien. Podía verse alterado el lenguaje, el movimiento, el entendimiento...". Y superar esto solo se puede hacer con mucha fuerza y con ganas e ilusión.
Un pilar fundamental para sobrellevarlo ha sido su pareja Pablo Saéz, el artífice de las fotografías publicadas por la revista en las que se aprecia claramente el rastro de la operación. Las fotos no fueron tomadas con carácter comercial, sino que se hicieron en la intimidad porque querían tener un recuerdo de este momento, por muy malo que fuera, y eso convierte a David Delfín en una persona muy positiva.
Alaska y Mario Vaquerizo, un importante apoyo
El matrimonio de artistas ha hablado sobre su amigo David Delfín y su enfermedad, y han dicho: "David está muy bien, ha hecho muy bien con lo que ha hecho él, de elegir una cabecera como es Vogue, su mundo y su universo para decir que no tiene tampoco nada, es decir, tiene una enfermedad como tienen un montón de personas y ha querido visibilizarla". Dicen que es un proceso y hay que luchar, y David además de luchador, es un héroe, que Bimba Bosé ha pasado por una enfermedad como la que tiene el modisto y que le ayuda mucho a la hora de tener ganas de vivir y de curarse.
Según Alaska la fortaleza personal, el amor de las personas que te rodean y la medicina son las claves para poder afrontar la enfermedad, a lo que añadió Mario Vaquerizo que estar bien acompañado es muy importante y David Delfín cuenta con una compañía inmejorable, su novio Pablo Saéz, autor de las fotos que han sido publicadas por Vogue.