Siempre es bonito para David Bustamante volver a su Cantabria natal, la tierra en la que nació y creció y donde todavía vive su familia. Si además pueden conjugar sus afectos con el trabajo, todo resulta perfecto.
El cantante ofreció un concierto en Santander que fue todo un éxito. Al día siguiente tuvo otro compromiso que le hizo muy feliz, y es que se le dio un homenaje por parte de los comerciantes y hosteleros de la calle Tetúan de la capital cantabra.
Poty, un amigo que habla demasiado (bien)
El cántabro recibió de los empresarios una estrella con su nombre como si de Hollywood se tratara. La estrella es de color rojo, tiene su nombre grabado en una placa de acero y se asienta en una de las aceras de la citada calle santanderina, en la que por cierto vivió la bisabuela de Bustamante.
El intérprete de 'Feliz' se mostró encantado con un homenaje en el que vivió un 'altercado' con uno de sus mejores amigos, el coreógrafo Poty Castillo, que también estaba presente. Poty calificó al cantante de hermano y de muchas cosas más (positivas), pero hablaba tanto que Bustamante y él terminaron peleándose por el micrófono, aunque todo en buenos términos.