Hace ya unos años que la llama del amor se apagó para una de las parejas mediáticas más queridas de España tras 10 años de matrimonio y una hija en común, y es la de la actriz Paula Echevarría y el cantante David Bustamante. Y aunque hayan pasado dos años desde su separación, parece ser un tema que sigue escociendo a ambas partes aunque parezca que los dos han rehecho sus vidas sentimentales. Por su parte Paula Echevarría ha encontrado de nuevo el amor con el futbolista Miguel Torres y David Bustamante lo ha hecho con la bailarina Yana Olina.
En esta ocasión ha sido a David Bustamante al que se le ha visto el plumero cuando una reportera de 'Sálvame' le hacía varias preguntas tras llegar con su nueva pareja al aeropuerto de Madrid. Al principio le preguntó sobre la noticia de que la bailarina rusa fuera a abrir su propia escuela de baile en la capital y sobre la posibilidad de que por ese mismo motivo fueran a vivir juntos, a lo que David Bustamante respondió con muy poca paciencia : "No es que sea comentado, es que lo he dicho yo. Gracias por informarme de lo que he dicho yo".
Sin embargo la paciencia del intérprete llegó a su limite cuando la reportera le preguntó por la puesta en venta de la casa que compartía con su ahora exmujer Paula Echevarría en Villafranca del Castillo y por la que piden dos millones de euros. "Que poco gusto, de verdad. Que poca educación chicas... Con lo amable que soy yo siempre con vosotros ", le echó en cara David Bustamante a la reportera.
El nidito de amor
La pareja compró la casa en 2006, en pleno auge de su amor, pero ahora que la llama se ha apagado, a parte de la hija que la pareja tiene en común, la casa es lo único que les sigue uniendo, y quizás por eso ambos quieren deshacerse de ella cuanto antes. 330 metros cuadrados, rodeada de un jardín de 2500 metros cuadrados y un extraño diseño interior son las características de esta casa que llama su atención por el fatal gusto decorativo que no cuadra con la imagen tan sofisticada que muestran tanto Paula Echevarría como Bustamante cuando salen a la calle.
Sea quien sea el comprador del chalet, podrá disfrutar de un jardín inmenso con una muy lucida piscina en la que la pareja ha pasado grandes momentos juntos como han dejado ver a través de sus redes social. Pero sin embargo el interior de la casa probablemente tenga que ser modificado ya que el salón está decorado con una mezcla de estilos que no pegan ni con cola, el cuarto de la más pequeña es de un color rosa bastante tétrico y el dormitorio principal parece sacado de otra época entre otros muchos fallos decorativos.