David Bowie ha demostrado ser un hombre muy generoso. Según el medio Page Six, el cantante ha dejado en herencia sus 100 millones de dólares de patrimonio a su mujer Iman, a sus dos hijos, Duncan y Lexi, así como a su asistente personal y a la cuidadora suiza de su hija.
En cuanto a los hijos de Bowie, Duncan y Alexandria Jones, recibirán el resto de la suma de su fortuna y las propiedades que tenía el cantante. El diario 'New York Daily News' ha desvelado que Bowie ha dejado a su hija Alexandria Jones su casa de campo en la montaña Little Tonshi en Nueva York. Duncan heredará muchas otras propiedades.
Bowie, un estratega de los impuestos
Bowie era muy inteligente a la hora de mantener su patrimonio. El músico llegó a comprar propiedades alrededor de su residencia legal, desde Londres hasta Suiza pasando por Irlanda, para obtener la mejor tasa de impuestos y pagar menos. También vendió sus famosos 'Bowie Bonds', que son unos bonos que utilizaban los ingresos actuales y futuros de los álbumes grabados por el músico como garantía. David Bowie utilizaba el dinero que obtenía de la venta de bonos para comprar viejas grabaciones de su propia música, lo que le daba dinero en efectivo cuando lo necesitara.