Hace tiempo que David Beckham colgó las botas de fútbol, pero está claro que no quiere perder las buenas costumbres para mantener su cuerpo en forma. Por eso, aunque esté de vacaciones, acude con frecuencia al gimnasio SoulCycle de Los Angeles.
El resultado del duro entrenamiento al que se somete pudimos disfrutarlo recientemente, cuando todo el clan Beckham pasó una divertida jornada en las playas de Malibú, donde el deportista mostró su cara más tierna jugando con su pequeña Harper.
Famoso pero muy accesible
A pesar de ser uno de los futbolistas más conocidos del mundo, David Beckham es una persona de lo más sencilla, cosa que pudieron comprobar sus seguidores hace poco. Y es que los fotógrafos captaron al británico saludando amablemente a todos los fans que se acercaron a él, con los que incluso se hizo varios 'selfies'.