Las personas que se encontraban en la cola de la capilla ardiente de Isabel II reconocieron a David Beckham, formándose un gran revuelo cuando varios de ellos le pidieron poder hacerse una foto, a lo cual accedió. Además, la cercanía con el resto del público quedó demostrada nuevamente cuando el que fuera jugador del Real Madrid compartió donuts o sorbetes con el resto de ciudadanos que también quería presentar sus respetos ante el féretro que contenía los restos mortales de la Reina.
Una vez que Beckham accedió al interior del Gran Salón del Palacio de Westminster, las cámaras de televisión pudieron captar la emoción del futbolista, al que se veía visiblemente afectado por la pérdida de la Soberana. Después de haber esperado más de 12 horas para poder contemplar el féretro de la Reina, solamente tuvo unos segundos para poder despedirse de ella, como así estaban haciendo el resto de ciudadanos, tras lo cual abandonó el edificio. El deportista no ha sido la única celebridad que también ha pasado por la cola, siendo una de las primeras que lo hizo la que fuera Primera Ministra del Gobierno británico entre 2016 y 2019, Theresa May, el primer día de apertura de la capilla ardiente.
La relación de Beckham y la Familia Real británica
A nadie le ha extrañado la aparición de David Beckham en la cola para despedirse de Isabel II, ya que el futbolista siempre ha tenido un gran cariño por la Reina. En 2003, le fue concedido por la Monarca la Orden del Imperio Británico, lo que le otorgó el tratamiento de 'Sir'. Además, su esposa también fue condecorada con esta distinción en 2017, cuando el propio Príncipe Guillermo de Gale le impuso la medalla. De hecho, la mediática pareja había acudido a su boda con Kate Middleton en 2011, repitiendo también en 2018 en la de Harry y Meghan en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.