La relación que David Beckham tiene con su primogénito goza, sin ningún lugar a dudas, de muy buena salud. A pesar de que Brooklyn, primer hijo del exfutbolista con su mujer, Victoria Beckham, está pasando por la difícil etapa de la adolescencia, lo cierto es que la familia lo está sabiendo llevar más que bien. En unas declaraciones para el programa del locutor inglés, Graham Norton, David Beckham quiso quitarle importancia al hecho de que su hijo está atravesando unos años de "hacerse el interesante".
"Es ya tan reconocible que cuando salimos a tomar algo o a dar un paseo, yo paso a ser 'el padre de Brooklyn', literalmente", decía el exfutbolista mientras se reía. Toda esta situación, como se puede ver, no es algo que preocupe al exdeportista, ahora empresario, ya que siempre ha dicho que mientras su hijo sea capaz de formarse y obtener un trabajo con el que saber apreciar el valor de las cosas, ya está contento.
De tal palo, tal astilla
Hace escasamente un mes, el joven de 16 años de edad, publicaba una fotografía en su cuenta personal de Instagram una fotografía en la que se le veía posar con ropa vieja de su padre. "Rockeando como la vieja escuela", escribía este en la descripción. Poco tiempo pasó hasta que David se diera cuenta de que esa prenda era suya: "Eso es mío!", le escribía. No queda duda de que este juego entre padre e hijo no es más que una broma y que no existe rivalidad ninguna entre ambos.