La despedida de Danielle en la casa de 'Gran Hermano' ha sido, sin duda, mucho más emotiva que la de Vera en México. Cuando la concursante comunicaba a sus compañeros que su estancia en el programa español había llegado a su fin, todos ellos corrían a abrazarla y a pedir, algunos entre lágrimas, que se quedara. Las primeras en despedirse de ellas eran Niedziela y Marina con quien la mexicana había hecho muy buenas migas desde el principio. "Marina ha sido muy especial para mí", afirmaba.
El paso de Danielle por Guadalix ha dejado muy buen sabor de boca dentro del concurso. Por su parte, también la concursante mexicana ha expresado su felicidad por haber formado parte, durante unos días, de la familia española y, por otro lado, también por haber vivido una experiencia diferente.
En el confesionario, Danielle hablaba con el Súper y, en confidencia con él, ha tenido palabras muy bonitas para todos sus compañeros. No ha destacado ningún momento de tensión aunque sí quiso mencionar a Carlos y Marina como las personas a las que más echaría de menos. La joven está segura de que ha dejado huella en Guadalix y que en México le están esperando con los brazos abiertos.
¿Una cuenta pendiente con Suso?
Desde el momento en el que entró por la puerta, Danielle resultó ser una mujer muy atractiva para todos los hombres de la casa. Desde el primer día y haciendo gala de su fama de conquistador, Suso se acercaba muy simpático a la mexicana para conocerla mejor. Eran muchos los que sospechaban que algo pasaría entre ambos pues la salida de Raquel dejaba otra vez al catalán muy solito en 'Gran Hermano'. Finalmente, la chispa no consiguió saltar entre ellos así que la audiencia se quedó con las ganas.