Como la felicidad nunca puede ser completa, dos semanas después de dar a luz a su tercer hijo -una niña llamada Lia, su primer en común con Fábregas- Daniella Semaan tiene asuntos que resolver con su exmarido Elie Taktouk en los Juzgados.
La expareja se ha visto envuelta en una batalla judicial tras dictarse la sentencia de divorcio hace unos días. El Juez encargado del caso dictaminó que el magnate libanés tenía que vender la casa conyugal situada en el centro de Londres para entregar a Semaan los 1,4 millones de euros de la venta, según informa Daily Mail.
Sin embargo, Elie Taktouk presentó una apelación contra ello anunciando que había recibido una oferta de 6,3 millones de euros por la propiedad por parte de una empresa perteneciente a Cesc Fábregas. Una oferta que, a su juicio, deja al descubierto el alto poder adquisitivo de la nueva pareja de Daniella Semaan.
La Justicia da la razón a Daniella Semaan
Ahora el Tribunal ha rechazado esa apelación tomando como razón la declaración de la libanesa durante el proceso de divorcio. Y es que aseguró que el poder adquisitivo de Cesc Fábregas únicamente es para hacerse cargo de sus gastos y de la hija que tienen en común.
"Aunque la empresa perteneciente a Fábregas comprara el antiguo domicilio conyugal, éste no sería propiedad de Daniella, sino del jugador del Barça. Además ella solo podría vivir allí con el permiso de Fábregas", han argumentado.