El día de la vista oral ha llegado y Daniel Sancho ha tenido que comparecer para declarar sobre el asesinato de Edwin Arrieta del que se le acusa. La vista oral fue aplazada pero ahora ya ha tenido lugar y, según ha informado EFE, Daniel Sancho se ha declarado no culpable del asesinato con premeditación del cirujano Edwin Arrieta, motivo por el que permanece en prisión.
Daniel Sancho ha comparecido ante el juzgado para declararse no culpable del asesinato con premeditación pero sí que se ha declarado culpable de descuartizar y ocultar el cuerpo del cirujano. El acusado ha mantenido en todo momento que la muerte se debió a un accidente. Esto lo cambia todo, pues no solo cambia su declaración ante la policía, sino que también supone graves consecuencias para el proceso judicial.
Al parecer, ahora la estrategia de la defensa de Daniel Sancho sería conseguir que el caso se considere un homicidio imprudente en lugar de un asesinato premeditado y arrancaría un nuevo procedimiento que incluiría una nueva declaración y examen de pruebas culminando así en un juicio. Esta declaración supone una ralentización de la situación, pues se valoraba el final de año para la celebración de la vista oral y ahora podría pasar a ser entre febrero y abril de 2024.
Por ahora, Daniel Sancho no cuenta con un abogado en Tailandia y le asiste un abogado de oficio designado por el tribunal, algo que llama mucho la atención pues no es algo normal para un caso de esta envergadura. Hasta que la situación se vaya aclarando, el hijo de Rodolfo Sancho permanecerá en prisión en Tailandia y su declaración de culpabilidad dificulta la conmutación de la pena capital a cadena perpetua, un requisito básico para su extradición a España.
La extraña actitud de Rodolfo Sancho
Por todos es sabido que la situación que atraviesa Rodolfo Sancho, al igual que toda la familia, no es nada sencilla, pues el actor tiene que asumir una situación totalmente inusual y dolorosa. Sin embargo, no se entiende demasiado la actitud que toma siempre ante la prensa, pues al salir de la vista oral de su hijo no se ha pronunciado pero sí que ha sonreído a las cámaras. Quizás son los nervios o la manera de afrontar la situación pero su actitud llama cuanto menos la atención.