Aunque el actor ya había hablado abiertamente de este problema, ahora reflexiona sobre aquella etapa de su vida y los verdaderos motivos que le llevaron a darse a la bebida. El origen está en Harry Potter, el personaje que cambió su vida y por el que se convirtió en el menor de edad más rico de todo Reino Unido.
Radcliffe ha explicado cómo entró en un bucle de autodestrucción al no saber gestionar toda la fama que le vino de golpe: "Cuando iba por primera vez a algunos sitios en los que me sentía observado, la forma más rápida de olvidar que me miraban era emborracharme".
Además reconoce que se sintió miedo al fracaso: "Creo que todo se debía a que pensaba que tenía que estar todo el tiempo agradecido por ser quien soy: tenía un gran trabajo, era rico... ¿Cómo iba a quejarme? Era una presión increíble, tenía todo para ser feliz, pero no podía dejar de sentirme triste y pensar que no estaba dando la talla", agregó.
Hace años que superó su adicción
Finalmente, el actor revela que hace años que había conseguido salir de la adicción, aunque necesitó dos intentos y mucha fuerza de voluntad. Radcliffe agradece todo el apoyo que recibió de amigos cercanos, quienes se preocuparon por él y le dieron grandes consejos. "He sido increíblemente afortunado de conocer a gente, algunos actores y otros no, que han estado a mi lado en los momentos más duros".
No obstante, el actor deja claro que dejar el alcohol fue una decisión exclusivamente suya. "Una mañana me levanté sintiéndome fatal y me dije: esto que estás haciendo no está bien", explica. Radcliffe concluye con que no echa nada de menos emborracharse y está mucho mas feliz sin "el caos que solía suponer mi vida". A pesar de las inseguridades que llegaron con la fama, dice que no se arrepiente de haber asumido el papel por el que será recordado toda la vida.