Como hizo desde el principio, el malagueño se ha enfrentado a la enfermedad con muchísima fuerza y, sobre todo, con muy el buen humor que tanto le caracteriza. Y de cada una de las actitudes ha conseguido sacar algo positivo y ha querido hacer gala públicamente. La primera de ellas fue retomando una de sus grandes pasiones y que hacía meses que se vio obligado a dejar de lado: el running. El actor había encontrado en esta disciplina uno de sus grandes entretenimientos junto a andar en bicicleta de montaña.
Ahora, cinco meses después de su última carrera, el actor ha querido volver a calzarse las zapatillas y marcarse una nueva meta. "El sábado pasado salí a correr por primera vez después de casi 5 meses. Sufrí y disfruté a partes iguales. ¿Veis lo que tardé en hacer 7 kms? Fue algo entre lo HEROICO y lo PATÉTICO. Empezar, no de cero, sino de -2 puede ser algo frustrante o por el contrario un reto y una motivación", escribía junto a una fotografía en la que se podía ver algunos de los datos de esta primera carrera: 7 kilómetros en 44 minutos con un ritmo de 6 minutos y 19 segundos por kilómetro. Un marca que poco se aleja de las otras que había compartido en sus redes antes de la enfermedad.
"A mediados de agosto este mal sueño habrá acabado"
Tal y como él mimos explicaba en un amplio texto en sus redes, la lucha contra el linfoma de Hodkin tenía ya fecha límite: "A mediados de agosto este mal sueño habrá acabado", explicaba mientras hablaba del tratamiento de radioterapia. A pesar de los complicados tiempos en los que se encuentra el mundo entero por la pandemia del coronavirus, el actor tiene muchísimas ganas de recuperar su vida: "Podré retomar de nuevo 'la nueva normalidad', si es que haya algo normal ya en este mundo". Sin duda, una normalidad (vieja o nueva) en la que Dani Rovira entrará por la puerta grande y en la que será recibido con una gran ovación.