Parece que este año la Academia de Cine hará una gala muchos más austera, y es que la institución no está pasando por su mejor momento económico según ha contado el actor. Y esta vez, los motivos que han arrastrado a Dani Rovira a presentar los premios están un poco lejos de por qué lo hizo en su inicio: "Si no la llego a presentar, so cuatro borrachos infelices de Twitter se habrían salido con la suya". Por otro lado, lo que piensa de todo esto es: "No me daba la gana darles la victoria".
En cuanto a la gala del pasado año 2016, no se arrepiente a pesar de la lluvia de críticas que le llovió: "Fue una gala muy buena, un pedazo de gala: una apertura buenísima y un excelente guion". Pero su problema no radica aquí, sino en lo personal: "Yo salí contento. Muchísimo. Pero me salí al vertedero que son las redes sociales y vi que todos me atacaban, pero no desde el punto de vista artístico, sino porque sí".
Una decisión premeditada
Y es que ahora, que se dispone a presentar la tercera gala, asoman comentarios que hizo en el pasado, como que no le había merecido la pena. No hacerlo este año sería darle la razón a los cuatro desconocidos que generaron tanto odio". En cuanto al carácter político de la gala, esta vez no correrá de su cuenta, y si hay algún comentario de ese tipo puede que sea cosa de los premiados.