El actor, humorista y presentador se encargará de conducir los Premios Goya por tercera vez consecutiva, pero después de que lleve a cabo este trabajo, ha tomado una decisión que a más de uno ha dejado perplejo. Dani Rovira ha concedido una entrevista a El Periódico y lo ha hecho tanto para hablar de la próxima ceremonia de premios española como de lo aprendido tras lo que le pasó el año pasado.
Parece que este año la Academia de Cine hará una gala muchos más austera, y es que la institución no está pasando por su mejor momento económico según ha contado el actor. Y esta vez, los motivos que han arrastrado a Dani Rovira a presentar los premios están un poco lejos de por qué lo hizo en su inicio: "Si no la llego a presentar, so cuatro borrachos infelices de Twitter se habrían salido con la suya". Por otro lado, lo que piensa de todo esto es : "No me daba la gana darles la victoria".
En cuanto a la gala del pasado año 2016, no se arrepiente a pesar de la lluvia de críticas que le llovió: "Fue una gala muy buena, un pedazo de gala: una apertura buenísima y un excelente guion". Pero su problema no radica aquí, sino en lo personal: "Yo salí contento. Muchísimo. Pero me salí al vertedero que son las redes sociales y vi que todos me atacaban, pero no desde el punto de vista artístico, sino porque sí".
Una decisión premeditada
Lo que le supuso todo esto fue agobio y tristeza, y es que su cabeza no paró durante los cuatro o cinco meses siguientes. En cuanto a Twitter, tiene algo claro: "Ya he aprendido la lección. Una vez que termine la fiesta, lo cerraré. Dejaré de mirarlo durante dos meses. Solo lo utilizaré para poner cosas que yo quiera".
Y es que ahora, que se dispone a presentar la tercera gala, asoman comentarios que hizo en el pasado, como que no le había merecido la pena. No hacerlo este año sería darle la razón a los cuatro desconocidos que generaron tanto odio". En cuanto al carácter político de la gala, esta vez no correrá de su cuenta, y si hay algún comentario de ese tipo puede que sea cosa de los premiados.