Dani Alves va perdiendo poco a poco apoyos. Fue en marzo de 2023 cuando contactó con los servicios de una compañía que se dedicaba a analizar las noticias que se publicaban en España sobre el caso, según ha informado el medio El Confidencial Digital. Esta agencia a cuenta con un equipo específico que se encarga de crisis y reputación, con el fin de redifinir la imagen del cliente y mejorarla de cara al público.
Debido al impacto que su presunta agresión sexual tuvo en su imagen, decidió que quería mantenerla 'limpia' enla medida de lo posible, por eso confió en dicha agencia, y fue este equipo el que gestionó sus entrevistas desde la cárcel. Las solicitudes de periodistas estaban siendo organizadas por la compañía y tenían que ser aprobadas por las autoridades penitenciarias catalanas.
Ahora no seguirán haciendo este trabajo por decisión propia, aunque quizás tenga que ver que las cuentas del brasileño se encuentran en número rojos, por lo que es muy probable que no pueda seguir haciendo frente a este gasto. Mientras, la Audiencia Provincial determinó tras tres sesiones, en las que declararon tanto los testigos como él y su mujer Joana Sanz, que la pena oscilará entre 4 y 12 años de prisión, aunque ya lleva uno en la cárcel.
En la vista él se declaró inocente, pero admitió que sí hubo penetración después de que la víctima le realizara una felación, asegurando que las relaciones fueron consentidas, algo que en ningún momento coincide con la versión de la víctima, una versión que no ha cambiado, pero la de Dani Alves lo ha hecho hasta en cinco ocasiones. En el juicio además comentó que está arruinado: "Lo he perdido todo: mi contrato con los Pumas, los patrocinios, la publicidad... Todo".
Cuenta con el apoyo de su familia
Joana Sanz defendió al exfutbolista y su amigo, Bruno Brasil, cambió su versión. Las otras partes mantuvieron sus acusaciones. Su madre, por su parte, sigue defendiéndolo a través de las redes sociales y en televisión.