Fue en agosto e 2023 cuando la vida de Daniel Sancho cambió por completo al confesar haber acabado con la vida de Edwin Arrieta en Tailandia. Desde entonces está en la cárcel a la espera de que su sentencia sea dictada. Ahora se ha enfrentado a una fecha muy importante en su calendario, su 30 cumpleaños, y lo ha hecho en prisión.
Seguro que un año atrás no se hubiese imaginado 'celebrar' una cifra tan redonda en un lugar como en el que está, lejos de los suyos y de España, sin saber muy bien qué pasará con él. Ahora tendrá que esperar al próximo 29 de agosto de 2024 para conocer la resolución. No sabe si podrá pedir un traslado a España, si la sentencia apuntará a la cadena perpetua o si en la peor de las situaciones se tendrá que enfrentar a la pena de muerte.
Las visitas también han cesado, y no recibe a ningún familiar desde mayo de 2024, cuando terminó el juicio. Tampoco ha ido a verle el sacerdote afincado en Tailandia con el que contactó su padre con el fin de darle apoyo espiritual. El acto contactó con Miguel Garaizábal, un sacerdote español que reside en Tailandia y se dedica a visitar a presos en instituciones penitenciarias con el fin de que a su hijo su estancia se le haga más llevadera.
Con la visita de alguien importante
Ahora se ha podido saber que en una fecha tan señalada como su cumpleaños sí iba a recibir una visita, la de su madre Silvia Bronchalo, pero el que no se iba a trasladar hasta Tailandia iba a ser Rodolfo Sancho, aunque en todo momento ha sido un gran apoyo para él.
Ha sido Carolina Castro, abogada de Bronchalo, la que ha confirmado esta información, diciendo que su madre no faltaría en esta fecha, pero pese a su presencia, seguroq eu ha sido el cumpleaños más amargo de toda su existencia.