El martes 7 de julio saltaban todas las alarmas. Los responsables de un local de alquiler de botes del Lago Piru de California habían encontrado en un barco al hijo de 4 años de Naya Rivera, dormido y con el chaleco salvavidas, pero no había ni rastro de la actriz. El pequeño contó que su madre se había lanzado al agua a nadar y no había regresado.
En ese momento, cuatro horas y media más tarde de haber salido a navegar, se avisó a los equipos de emergencia y un grupo de rescate se trasladó hasta el lugar de los hechos. Rápidamente comenzaron las labores de búsqueda con drones, helicópteros y buceadores. Tras más de 24 horas de búsqueda, las autoridades comunicaron que daban por muerta a la actriz de 'Glee', y a partir de entonces se centraban en rescatar su cadáver.
Seis días después se ha encontrado el cuerpo sin vida de Naya Rivera, tal y como ha confirmado TMZ. A lo largo de todo el fin de semana se había revisado palmo por palmo tanto el lago como sus alrededores. Unas labores de búsqueda en las que también estaba interviniendo en primera persona George, el padre de la intérprete.
Un trágico accidente, según la investigación
Por su parte, su madre, su hermano y su exmarido y padre de su hijo, Ryan Dorsey, seguían desde la zona del muelle cada paso que se iba dando. Al mismo tiempo, después de cada jornada de rastreo, un portavoz de los servicios de emergencia iba dando detalles de cómo se iba desarrollando el operativo: "No hay evidencias de que saliera del agua. Parece que se trata de un trágico accidente, vienes aquí para pasar un gran día y algo malo sucede " han sido sus últimas declaraciones.
En esa comparecencia el portavoz de los equipos de rescate explicó que todo apuntaba a que Naya Rivera podía haber sido arrastrada por un remolino del que no pudo salir a pesar de saber nadar a la perfección y de conocer ese lago. Ahora la autopsia determinará qué pasó y la hora exacta de su fallecimiento y, después, sus familiares y amigos podrán realizar el funeral que se merece.