Desde que saltase el escándalo de Harvey Weinstein, muchos han sido los nombres que también han sido relaciones con casos de acoso sexual en Hollywood. Una desagradable e inaceptable polémica que tiene a toda la industria sobrecogida. Tras crearse diferentes movimientos con los que se condena a los acosadores y se pide a todas las víctimas que no se queden calladas, todos los invitados a los Globos de Oro 2018 han querido sumarse al Time's Up.
Y si Maggie Smith vistió color berenjena y Barbara Meier sorprendió al pisar la alfombra roja con un vaporoso vestido de gasa con transparencias, flecos y flores de colores incrustadas, muchísimas más críticas se ha llevado Blanca Blanco y no únicamente por no haberse sumado al 'protocolo' de vestir de negro.
Críticas por el color... y por la forma
La actriz optó en esta ocasión por un diseño rojo asimétrico con un escote que poco dejaba a la imaginación y una raja en la falda que mostraba toda su pierna izquierda. Rápidamente los comentarios por las redes sociales se cebaron con este outfit, llegando a leerse que si creía que estaba en un club de striptease.