Cristina Rodríguez por fin se ha casado con Raúl García Gil, director de Fiat y de Abarth en España, y es que había pospuesto su boda hasta en tres ocasiones por culpa de la pandemia, así que ya no ha podido esperar más para dar un paso tan importe en su relación. La ceremonia ha tenido lugar en el precioso pueblo de Altea, en Alicante, que además es la tierra de la novia.
Este enlace ha sido muy especial porque ha sido al aire libro, en una colina con unas increíbles vistas al mar y con el peñón de Calpe de fondo. Como anticipo, ella compartió unas imágenes en su cuenta de instagram la noche anterior, pertenecientes a su preboda, una fiesta previa en la que reunió a sus invitados para dar paso a su gran día. Pese a que siempre ha sido celosa de su intimidad, no ha podido evitar compartir una foto con su chico, derrochando alegría y felicidad.
La estilista ha conseguido llamar la atención con el vestido que ha elegido para su boda -esta es la segunda vez que se casa-, se trata de un vestido de novia con un marcado escote no solo en la parte delantera, sino también en la espalda, y ha llevado un cinturón ancho tipo corset con flores bordadas. La parte inferior ha destacado por una enorme falda de tul, siendo un diseño de Emilio Salinas.
Rodríguez no puede estar más emocionada con el resultado, y así se lo ha agradecido al diseñador, expresando las siguientes palabras: "Querido, estamos conectados para siempre. Porque tú me has hecho brillar el día más importante de mi vida. Gracias por tanto", se puede leer en las palabras que ha compartido Salinas pertenecientes a la estilista.
No faltó ni un detalle
Por otro lado, ha optado por un moño alto y por complementar su estilismo con tonos amarillos. Y como era de esperar, no ha faltado ningún detalle en esta boda, destacando por encima de todo sus gustos y su personalidad tan marcada, es más, entró a la ceremonia con la canción 'Vivo cantando' de Salomé de fondo. Las imágenes que han trascendido de la novia corresponden a cuentas de Instagram de sus amistades, no obstante, se ha podido apreciar lo emocionada que estaba y lo bien que se lo pasó.