Ni corta ni perezosa y bastante indignada, ha dicho lo que piensa al respecto, añadiendo: "Me sorprende esa pregunta viniendo de una mujer. Ante todo hay moda, hay un proyecto, no es solo enseñar carne, porque si no saldría desnuda y punto. Enseñaré lo que me apetezca". Y su enfado ha continuado, por eso ha dicho: "No mola que me preguntes si voy a enseñar o no porque las campanadas no son cuestión de enseñar, es un show. Da igual enseñar más o menos porque el show va a ser el mismo".
Menos mal que ha preferido tomárselo con humor, y por eso ha dicho en esta reunión en la que iba a dar una clase de yoga para hacer frente a los dolores menstruales: "El año pasado enseñé un trozo de tripa, ahora en la clase de yoga voy a enseñar otro trozo de tripa y ¿mañana me van a matar? No, no pasa nada". Pero olvidándose de este momento algo bochornoso, ha querido dar algunos detalles del vestido: "Será una mezcla de Beyoncé, Ariana Grande, Rosalía y Lady Gaga", un mix que parece prometer.
Normalización ante todo
Para concluir, ha querido añadir a su mensaje: "Normalicemos las cosas, igual que hay que normalizar el tema de la regla, normalicemos esto. Es mi cuerpo y si quiero lo enseño. Lo que no voy a permitir es que nadie me diga si lo enseño o no lo enseño. Enseñar es reducir todo lo que hago porque si fuera una cuestión solo de enseñar pues saldría desnuda pero hay un concepto detrás, hay mucha moda".