David Muñoz, con tres estrellas Michelin, ya ha revolucionado el mundo de la cocina y ahora tiene un nuevo reto, se ha unido a una conocida marca de ginebra para hacer lo mismo con el de la bebida. Pretende "crear un nuevo concepto de salir a tomar una copa, hacerlo desde la creación".
Para hacer pública esta unión, el cocinero ha celebrado una fiesta en la que ha estado muy bien acompañado por sus padres, sus suegros y la que ya es legalmente su mujer. Y es que la pareja era inseparable antes de casarse, pero ahora que llevan 10 días de matrimonio están todavía más unidos si cabe.
Cristina Pedroche se hace a un lado
Para no quitar protagonismo a su marido, Cristina Pedroche se pasó la tarde al fondo de la sala hablando con su amigo Carlos Latre e intentando pasar desapercibida. Sabe que todo lo que haga y diga se mira con lupa, y por eso prefirió dejar que los focos recayeran en el empresario.Consciente de que estaba en un acto promocional, David Muñoz sabía que se le iba a preguntar por su reciente boda con Cristina Pedroche. Aunque no rehusó contestar sobre el tema, tampoco quiso darle mucho bombo y se limitó a dedicarle unas palabras a su amada: " Estoy feliz y Cristina es amor, solamente ha llegado para aportar cosas buenas en mi vida".
Cristina Pedroche y David Muñoz se casaron el pasado sábado 24 de octubre en la más estricta intimidad, en su casa y solo acompañados por sus respectivos padres. Acto seguido se fueron a La India en un viaje de trabajo del cocinero, del que la colaboradora volvió muy enfadada al encontrarse a la prensa esperándola en el aeropuerto.