Tras fichar por el Al-Nassr en diciembre de 2022, Cristiano Ronaldo ha demostrado estar mu integrado en Arabia Saudí, donde se mudó con Georgina Rodríguez y sus cinco hijos para comenzar una nueva etapa. El futbolista parece sentirse cómodo en la cultura y las tradiciones del reino del Golfo, es por eso que no ha dudado en participar en un vídeo promocional del Día Nacional Saudita.
Para conmemorar esta festividad, su equipo ha decidido grabar un clip con él, y en el vídeo aparece vestido como un jeque árabe, bailando un baile tradicional conocido como la danza de la espada, junto a otros compañeros del club en el que juega, aunque sin duda alguna él se ha convertido en el protagonista de este proyecto debido a que es la gran estrella del equipo.
En cuanto a su vestimenta, se sabe que lleva un thobe, la tradicional prenda blanca del cuello a los tobillos, a modo de túnica, y en la cabeza lleva la kufiya, que es el pañuelo cuadrado estampado, pero sin duda la prensa más polémica es el bisht, la misma túnica que lució Leo Messi tras ganar el Mundial de Qatar con la selección Argentina, una túnica que marco la celebración de la victoria, ya que sostuvo el trofeo con esta prenda, sin que los colores azules y blancos, protagonistas en la bandera argentina, acapararan toda la atención en un momento histórico para el fútbol de su país.
Lo cierto es que en el vídeo en el que aparece Cristiano Ronaldo ninguno de sus compañeros lleva esta prensa, que simboliza autoridad y dignidad. Asimismo, el futbolista lleva también una espada, denominada comúnmente como cimitarra. on su coreografía demostró su respeto a la cultura de la que ahora forma parte de una manera bastante singular.
Una vida blindada y tranquila
Está claro que tanto él como su familia han sabido adaptarse a su vida en Arabia Saudí, país del que Georgina Rodríguez ha hablado muy bien en sus intervenciones, si bien es cierto, ella viaja mucho fuera de su hogar para cumplir con sus compromisos profesionales, y de todas maneras su vida está muy blindada y protegida, ya que viven en una exclusiva urbanización en la que no corren ningún peligro.