Este lunes 12 de enero era la gran tarde del cine. Zurich se vistió un año más de gala para acoger la entrega del Balón de Oro en una ceremonia en la que también se premiaron los mejores goles, el mejor entrenador y el 'once inicial' de la temporada. Un evento en el que Cristiano Ronaldo salió por la puerta grande.
Con su novia Irina Shayk como gran ausente de la noche, CR7 agradeció su premio a tanto al Real Madrid como a la Selección portuguesa y bromeó con que espera seguir muchos años más en la élite y, al menos, alcanzar a Leo Messi -segundo clasificado- en lo que a Balones de Oro se refiere -el argentino tiene cuatro-.
Cristiano Ronaldo, rodeado de su familia pero sin Irina Shayk
Unas palabras en las que también se acordó de toda su familia y amigos y que terminó con un "uuuuh" que causó la sorpresa de más de uno y la risa de su entrenador Ancelotti. Más tarde comentó que ese rudio que emite cada vez que marca un gol ya se ha convertido en el grito de guerra del equipo blanco.