El niño estaba pasando unos días en familia y una de sus acciones le ha jugado una mala pasada por culpa de su tía.
Cristiano Ronaldo está en el. de mí pues de que las autoridades portuguesas hayan comenzado investigar a su hijo mayor, Cristiano Ronaldo Junior, quien habría sido visto montado sobre una moto acuática conduciendo era completamente solo con tan solo 10 años. Para conducir este tipo de moto de agua se necesita un permiso especial y también alcanzar cierta edad, por lo que ver unas imágenes del pequeño subido encima de ella ha chocado y mucho. El vídeo en el que el niño aparece subido sobre la moto acuática ha sido difundido a través de las redes sociales por la hermana del futbolista, Elma Aveiro, y ahora podría enfrentarse a las consecuencias legales de este hecho.
Todo ocurrió mientras pasaban un fin de semana en Funchal, en la capital de Madeira. Tanto la madre del jugador, Dolores Aveiro, como su hija Elma, estaban disfrutando de unos días de desconexión en el yate de Cristiano Ronaldo y entonces se hicieron cargo del niño que estaba pasando unos días con su familia. La hermana mayor del jugador grabó orgullosa a su sobrino mientras disfrutaba de este paseo marítimo, es más, en dicho vídeo se puede escuchar cómo le grita a su sobrino: " dale gas", incitándole para alcanzar más velocidad. Pese a que más tarde borró el vídeo, puesto que se había dado cuenta de su metedura de pata, algunas personas ya se habían hecho con él y por eso empezó a circular por las redes sociales como la pólvora.
Las autoridades marítimas de Portugal han aclarado a través de los medios lusos que para conducir este tipo de moto de agua se necesita ser mayor de edad y tener una licencia propia para ello. En caso de tu menor quiere hacerlo deberá contar con la autorización legal que se lo permita, pero este no es el caso del hijo de Cristiano Ronaldo, así que ahora se ha emprendido una investigación legal hacia su padre y también hacia su tía, quien se hizo eco de las imágenes. Las consecuencias de este hecho
De momento no se sabe cuáles serán las consecuencias que habrá sobre el niño sobre su tía y sobre el padre, pero todo parece indicar que se va a tratar de un castigo económico bastante grande. En el marco legal portugués, estos hechos acarrean una multa que va desde 300 a 3000 euros para particulares, y entre 600 y 12.000 euros para empresas o personas jurídicas.