La pareja disfruta de unas vacaciones de lujo en la Costa del Sol antes de que el futbolista se vaya con su selección para el Mundial de Rusia.
Paseos a caballo, restaurantes de lujo y, ahora un día completo en alta mar. Así están siendo las mini-vacaciones de Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo, antes de que el futbolista se vaya con su selección para disputar el Mundial de Rusia 2018. Por ello, la modelo y el futbolista están aprovechado cada minuto para disfrutar de la compañía de sus amigos y familiares. En esta ocasión, el luso y su novia se desplazaron hasta el puerto, donde atracan los barcos de mayor tamaño, dispuestos a compartir una bonita jornada en alta mar.
En el yate han ido acompañados de los familiares del luso, así como amigos de la pareja. El grupo de amigos se fue distribuyendo a lo largo del exclusivo yate del madridista. Una vez preparado, partieron para disfrutar de las privilegiadas vistas desde la cubierta. Algunos de ellos lo hicieron incluso desde la popa, donde había colocada una cama gigante en la que pudieron descansar durante el tiempo que duró la travesía marítima. El yate, denominado Ascari, es bastante similar a aquel con el que pudo disfrutar el futbolista durante su viaje a Ibiza en los albores en el verano de 2016. De líneas modernas y deportivas, destaca por su gran tamaño, cerca de 40 metros, un diseño de aluminio y su característico color gris oscuro. Ese tipo de embarcaciones se pueden alquilar en aguas de Marbella, y su precio puede rondar los 90.000 euros por semana.
Con la mente puesta en el Mundial
Después terminar la temporada con el Real Madrid de la mejor forma al conquistar la Champions League contra el Liverpool el pasado 26 de mayo, el luso ha decidido pasar unos días junto a su pareja, amigos y familiares con el fin de ir con las pilas cargadas al Mundial de Rusia 2018, que comenzará el 14 de junio.