El Real Madrid viajó a Kiev soñando con volver a hacer historia y con volver a Madrid con su decimotercera Champions bajo el brazo. Lo consiguió gracias a los dos goles de Gareth Bale y al gol de Karim Benzema. Cristiano Ronaldo lo intentó pero no consiguió encajar el balón al fondo de la portería para poder formar parte también de esta gesta. Ahora, que quizá no fue el protagonista durante los 90 minutos que rodó el balón, pero sí tras el pitido final.
Una vez que todo el equipo blanco levantó 'la orejona' -con él, por cierto, en un lateral-, el portugués se acercó al micrófono de Bein Sports y soltó el bombazo. Al ser preguntado por si este equipo con él a la cabeza tenía que continuar contestó: "Ahora a disfrutar. En los próximos días daré una respuesta a los aficionados, que han estado siempre de mi lado. Fue muy bonito estar en el Real Madrid. En los próximos días hablaré ", decía invitando a disfrutar del momento porque "lo importante es que hicimos historia y estamos muy felices".
No obstante, y a pesar de estas palabras que suenan a despedida, CR7 disfrutó de la fiesta blanca sobre el terreno de juego arropado por prácticamente toda la familia. Sin los más pequeños de la casa, los mellizos Eva y Mateo y Alana Martina, su madre, sus hermanos, su hijo mayor Cristiano Ronaldo Jr y su chica Georgina Rodríguez no se separaron ni un segundo de su lado.
Solo faltaron los peques de la casa
Todos ellos se hicieron varias fotos de familia con la mano completamente abierta para dejar constancia de que, con esta copa, ya son cinco las Champions en las que el futbolista ha participado. Y tras esta primera celebración, toca volver a Madrid para seguir con los festejos antes de que CR7, como él mismo ha indicado, convoque una rueda de prensa o utilice las redes sociales o algún tipo de medio para dar esa noticia que tiene prevista y que parece será su adiós al Real Madrid.