Mientras concretaba su fichaje se hospedó en el Hotel Costa Navarino, un complejo lujoso y exclusivo que está situado en la península del Peloponeso. Además, se alojó en una villa de más de 600 metros cuadrados, siendo la estancia más cara del hotel. Cabe señalar que el coste es de 8.000 euros la noche, aunque al jugador de fútbol no le supone ningún problema gastárselo y más si es para descansar con su familia.
Según han revelado varios medios griegos, el portugués habría dejado una enorme propina, un cheque de 20.000 euros cuando dejó el complejo. Esto sería una muestra de agradecimiento por los servicios que había recibido, y una de las curiosidades es que se pidió que se repartiera en partes iguales entre los empleados.
Un agradecimiento mutuo
Por otro lado, la dirección del hotel también quedó muy satisfecha tras su visita, puesto que dejó como regalo una camiseta de su nuevo equipo firmada. En su cuenta de Instagra se podía leer: "Ha sido un honor y una gran experiencia para nuestro equipo cuidar a Cristiano Ronaldo y a su familia. Muchas gracias a Cristiano por ser parte de nuestra historia". Además, se piensa que esta increíble cantidad de dinero ha podido ser entregada porque el hotel se tomó las molestias de crear un espacio de fútbol para que el deportista pudiese seguir disfrutando de su pasión durante sus vacaciones.