Cristiano Ronaldo llegaba semanas atrás a Manchester para comenzar una nueva etapa, tanto profesional como personal en la ciudad británica. Pero las cosas no están marchando como desearía. Lo primero a lo que tuvo que enfrentarse fue a una mudanza inesperada de su casa nueva a otra en mejores condiciones, ya que el sistema de protección no era tan seguro como creía y porque esta mansión se encontraba cerca de un campo de ovejas que interrumpían su descanso.
Ronaldo's driver waited seven hours to fill up £220k Bentley ? but left without a drop
The drivers pulled up at 2.20pm, hoping a tanker would arrive at the filling station with supplies.
But having waited six hours 40 minutes, they realised none was coming and drove away at 9pm. pic.twitter.com/3n98KnNGZy? Lilian Chan (@bestgug) September 29, 2021
Ahora el futbolista portugués ha vivido de los estragos y problemas de la crisis que se está viviendo en Reino Unido derivada del Brexit. El país se ha visto afectado por la falta de abastecimiento de combustible, y es por eso que se han generado colas larguísimas y casi infinitas en numerosas estaciones de servicio y gasolineras para conseguir unos litros de gasoil para hacer uso de sus vehículos personales.
Una de las 'víctimas' de estos problemas ha sido el luso, o más bien uno de sus chóferes, ya que estuvo haciendo cola en una gasolinera desde las dos de la tarde hasta las nueve de la noche, para marcharse además con las manos vacías. Su espera fue en vano y no pudo atender a su jefe de la manera esperada.
El medio The Sun ha señalado que el chófer y un miembro de seguridad al servicio de la familia de Cristiano Ronaldo llegaron a la estación de servicio ubicada en Wilmslow y esperaron muchísimo tiempo, pero en vista de que no llegaba el camión cisterna para llenar los depósitos de la gasolinera, decidieron marcharse.
Él no puede ir al trabajo en transporte público
La intención inicial del chófer de Cristiano Ronaldo era llenar el depósito del Bentley, lo que le hubiera costado unas 200 libras más o menos, pero como no hay gasolina para todos, el tope que hubiese podido conseguir es el equivalente a 30 libras, que es el límite que ha impuesto Shell en el Reino Unido para evitar que aumente la crisis de suministro. La situación es incontrolable, y ya son muchas personas las que han optado por otros transportes, como el tren, para su desplazamiento a sus lugares de trabajo, sin embargo, esta opción no es factible para el portugués, que vive en una zona más o menos alejada de chalets y debe disponer de un coche para acudir a sus entrenamientos y encuentros deportivos.