Según la revista alemana, el abogado del futbolista, Carlos Osorio de Castro, intentó tapar el escándalo unos meses después. El 12 de enero de 2010 en el estado de Nevada, ambas partes alcanzaron un acuerdo extrajudicial, donde el abogado del portugués firmó en nombre de Ronaldo. En este documento, el futbolista del Real Madrid aparece mencionado con la abreviatura "Mr. D", mientras que la supuesta víctima es nombrada como "Mrs. P".
"Es una obra de ficción periodística"
Tras todo el revuelo producido alrededor de la figura de Ronaldo, el abogado del portugués en Múnich, Johanes Kreile, dijo a la revista alemana: "A juzgar por las preguntas realizadas, las acusaciones deben ser rechazadas porque son incorrectas. Cristiano tomará acciones legales contra declaraciones falsas y cualquier menoscabo sobre sus derechos personales". Por otro lado, Carlos Osorio de Castro no ha querido hacer declaraciones al respecto, pidiendo que no saquen conclusiones por el hecho de no querer hablar.
Gestifute, empresa que lleva la representación del portugués, ha querido arremeter duramente contra Der Spiegel: "Este artículo se trata de una obra de ficción periodística. La supuesta víctima se niega a identificarse y a corroborar esta historia. Todo el enredo se basa en documentos no firmados y tan contradictorios que ni siquiera mencionan a Cristiano Ronaldo, y cuya autenticidad él desconoce". "El reportaje es falso y Cristiano Ronaldo actuará contra esta publicación. La imputación de una violación es una acusación repugnante que no puede quedar inmune", escribía la empresa.