Hace un año que se marchó y muchos fueron los recuerdos que dejó en la retina de sus familiares y amigos, pero también del resto del mundo, que se quedó frío al conocer la fatídica noticia de que el corazón de Bimba Bosé se había parado. Pero lo que nunca se va a parar son las locuras y momentos divertidos que nos dejó, así como otros únicos como cada vez que se subía a una pasarela.
Pasión por la moda
Además de Dj, cantante y actriz, Bimba Bosé era modelo. Se subía a la pasarela pisando fuerte y era la musca por excelencia y por encima de todo de David Delfín, junto al que, por desgracia, compartió la experiencia del cáncer, la dichosa enfermedad que segó sus vidas con pocos meses de diferencia.
Una pasión que ha pasado a sus hijas. Con 13 añitos, el pasado mes de octubre Dora Postigo se estrenó como musa de la firma de David Delfín para una colección que suponía un homenaje al diseñador fallecido y, al mismo tiempo, a su madre.
Sus locuras
Más allá del mundo de la moda, Bimba Bosé era una mujer sin prejuicios, libre, que no le importaba lo que pensase el mundo. Ella hacía lo que le venía en gana en cada momento, aunque muchos pensasen que era una auténtica locura.
Entre esas locuras estuvo caminar por las calles de Madrid en ropa interior. En pleno mes de diciembre en el año 2013, la modelo y su chico Charlie Centa salieron de casa en culote y calzoncillos con las piernas al aire y con una camiseta blanca de manga corta en la que podía leerse '2 días' en la espalda y 'Sinchronic' en la parte delantera. Con ese 'Sinchronic' hacían referencia a su línea de camisetas que lanzaron poco después.
Pasión de madre
Sus hijas también eran su gran pasión. Las cuidaba y mimaba sin miramientos. Las inculcó todos sus valores y trató de que heredasen su pasión por la música, la moda y la vida. Algo de lo que le encantaba presumir a la modelo y cantante. De hecho en alguna que otra ocasión ha sido la propia Bimba Bosé la que ha presumido de sus adorables niñas y de lo bien que se le da el cante a la mayor.
Algo que también demostró cuando Dora Postigo visitó el plató de 'Levántate All Stars'. Allí estaba la cantante participando con Silvia Superstar. Ambas formaban pareja artística del programa y aquella noche fueron tres, algo que provocó las lágrimas de emoción de algunos de los presentes. La pena es que Bimba Bosé no haya podido ver el concierto que dieron sus hijas junto a su padre Diego Postigo en el Hard Rock Café de Madrid en julio de 2017.
Optimista hasta el último día
Y todo ello sin dejar a un lado su optimismo. Cuando ya sabía que la enfermedad estaba avanzando rápidamente, Bimba Bosé decidió relajarse e instalarse en Sotogrande junto a su pareja Charlie Centa y sus hijas Dora y June. Desde allí viajaba de forma periódica a Madrid para las reglamentarias visitas médicas y de paso visitar a la familia.
Allí decidió trasladarse en verano de 2016, cuando también confesó que nunca había estado curada desde que dos años antes le habían detectado cáncer de mama y que, de hecho, tenía metástasis en hígado, cerebro y huesos. Tan solo un mes después hacía unas nuevas declaraciones en las que aseguraba confiar en su recuperación: "Estoy convencida de que me voy a curar".
Con la misma sonrisa que aseguró eso se mantuvo hasta el 23 de enero. Y ese optimismo también se lo supo transmitir a toda su entorno, y en especial a sus dos hijas. De ahí que Dora Postigo, con tan solo 12 años, se despidiera así de su madre a través de las redes sociales al día siguiente de su fallecimiento: "Muchísimas gracias a todos los que me apoyáis, y que sepáis que hoy NO es un día de tristeza, porque a mi madre es lo que menos le gustaba, la tristeza. Hoy es un día para estar contentos por todos esos momentos que hemos vivido y disfrutado con ella"