Cory Monteith, el conocido actor por su personaje de Finn Hudson en 'Glee', ha recibido el apoyo de sus compañeros -especialmente de Mark Salling- durante su estancia en el centro de desintoxicación. Cory, de 30 años, ingresó voluntariamente a principios de abril para hacer frente a su adicción a las drogas y el alcohol.
Su compañero de rodaje y amigo de Cory, Mark Salling, dice que está orgulloso de su compañero. Piensa que es muy valiente por hacer frente a los problemas de su "abuso de sustancias" y le ha estado enviando textos de apoyo. El actor de 30 años dijo en UsMagazine: "tiene mucho valor para pasar esto en privado, pero más para pasarlo públicamente".
Mark confimó que el elenco de actores ha estado tratando de mostrar su apoyo a Cory enviándole textos continuamente. Además, la novia de Cory y compañera de reparto, Lea Michele, ha sido elogiada por sus compañeros por ser una influencia muy buena para él.
El actor -que ha estado limpio desde que salió de rehabilitación a los 19 años- volvió a recaer de nuevo presuntamente por sus amigos de Hollywood y empezó a beber y a consumir drogas en las fiestas de su casa en Hollywood Hills. La fuente ha explicado que: " Cory bebe mucho y no puede decir que no a otras sustancias. Las fiestas en su casa de Los Ángeles son peligrosas, ya que le han hecho engancharse de nuevo".
Está comprometido a recuperarse
Sus conocidos piensan que " la rehabilitación le puede resultar muy beneficiaria porque está comprometido a recuperarse. Se dió cuenta de que necesitaba ayuda exterior y que realmente quiere volver a los rodajes".